El pasado año se llevaron a cabo un total de 562 muestras de diferentes especies de fauna cinegética
La Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente ha ido incrementando paulatinamente desde el año 2010 el número de muestras tomadas en el Programa de Vigilancia Sanitaria de Fauna Silvestre, con la finalidad de detectar la aparición de determinadas enfermedades o las variaciones de su prevalencia.
El director general de Desarrollo Rural y Forestal, Federico García, señaló que "la Ley de Caza y Pesca Fluvial de la Región de Murcia establece la necesidad de un sistema de vigilancia del estado sanitario de la fauna silvestre para preservarla de epizootías y evitar la transmisión de zoonosis, así como de establecer las medidas necesarias para impedir que las piezas de caza se vean afectadas o puedan transmitir enfermedades".
Dicho Programa comprende la vigilancia sanitaria activa en especies más o menos abundantes y con aprovechamiento cinegético por la relativa facilidad para obtener un número suficiente de muestras y busca un muestreo aleatorio para determinar los patógenos más relevantes y prevalentes. Por otra parte, la vigilancia sanitaria pasiva determina las causas de mortalidad en animales que aparecen muertos. En ambos casos se pretende establecer indicadores que definan la situación sanitaria de una determinada especie en su área de desarrollo.
El Programa de Vigilancia Sanitaria en Fauna Silvestre se inició en el año 2010, centrándose en las enfermedades del jabalí y su diagnóstico. Desde entonces se ha ido ampliando a otras especies y sus enfermedades. El pasado año 2014 se llevaron a cabo un total de 562 muestras de diferentes especies de fauna cinegética, tales como zorro, liebre, conejo, arruí, ciervo, cabra montés, gamo, muflón, cabras asilvestradas y jabalíes.
El Laboratorio Agrario y de Sanidad Animal (LAYSA) de la Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente analiza las muestras tomadas y comunica los datos epidemiológicos obtenidos a la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria (RASVE), dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Las muestras que han resultado positivas son enviadas a los laboratorios nacionales de referencia para descartar o confirmar la presencia de esas enfermedades. También se colabora con la Dirección General de Salud Pública para el análisis y detección de enfermedades zoonóticas, como la triquina en jabalí y zorro.
Resultados
El director general destacó que "el pasado año el Programa de Vigilancia Sanitaria no detectó ninguna muestra positiva en carnívoros, liebres y rumiantes. Solo se ha detectado un caso positivo del complejo Mycobacterium tuberculosis en jabalí".
En 2015, añadió, "se han empezado a analizar muestras de conejos para determinar la enfermedad hemorrágica, con la obtención de una prevalencia del 42 por ciento".
En general, concluyó Federico García, "el estado sanitario de los animales abatidos durante la pasada temporada de caza ha sido bueno. No se han encontrado lesiones importantes durante las necropsias, salvo las propias del abatimiento por arma de fuego".