El pescado había sido adquirido por cauces ilegales y carecía de los controles sanitarios necesarios para su comercialización y consumo
Cuatro establecimientos han sido denunciados por infracciones a la normativa estatal y regional de pesca
La Benemérita ha contado con la colaboración de la Dirección General de Ganadería y Pesca de la Región de Murcia
La Guardia Civil de la Región de Murcia, en colaboración con la Dirección General de Ganadería y Pesca de la Región de Murcia, ha desarrollado la 'operación MERO' dirigida a la prevención de la comercialización de pescado capturado de forma ilegal, y que ha supuesto la localización, en cuatro establecimientos de restauración de Cabo de Palos, Águilas y Mazarrón, de 70 ejemplares de merluza, con anomalías en cuanto a las tallas mínimas exigidas, y otras especies marinas carentes de la documentación sanitaria obligatoria para su comercialización, además de cinco meros vivos, expuestos en una pecera para su venta.
Las actuaciones se han llevado a cabo por especialistas del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil e inspectores del Servicio de Pesca de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, que han realizado diversas inspecciones en establecimientos comerciales dedicados a la venta de productos pesqueros, con la finalidad de detectar la tenencia de pescado adquirido por cauces ilegales.
Estas inspecciones han dado su fruto con la identificación de cuatro establecimientos comerciales donde han sido localizadas y decomisadas cuatro especies distintas de pescado. Estos productos carecían de la documentación necesaria para su venta al público, por lo que se presume su adquisición a través de la compra directa a pescadores ocasionales o furtivos.
Se trata de cinco meros vivos (epinephelus marginaturs), tres galán (wyrichtys novacula), 70 piezas de merluza (merluccius merluccius) y dos kilos de chanquete (aphia minuta).
La captura de algunas de estas especies está sujeta a periodos de veda y tallas mínimas reglamentarias, y su captura prohibida con determinadas artes de pesca.
Su venta al público sin los debidos controles sanitarios puede suponer un riesgo para la salud, dado que se elude la supervisión que en este sentido debe realizarse cuando los productos siguen los canales legalmente establecidos (lonja).
La operación se ha saldado con el decomiso de más de 70 piezas de pescado de distintas especies y la tramitación de cuatro denuncias por infracciones administrativas a la Ley 3/2001, de 26 de marzo, de Pesca Marítima del Estado, a la Ley 2/2007, de 12 de marzo, de Pesca Marítima y Acuicultura de la Región de Murcia, al Decreto 91/84, de 02 agosto, del Reglamento de Pesca del Mar Menor y al Real Decreto legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la ley general para la defensa de los consumidores y usuarios y otras leyes complementarias.
Las piezas decomisadas serán destruidas al tratarse de productos no aptos para su consumo.