La portavoz de IU Verdes en la Región de Murcia, Esther Herguedas ha destacado el fuerte perfil cercano a los intereses de la Universidad Católica de Murcia (UCAM) del nuevo ejecutivo regional que preside Pedro Antonio Sánchez y que acaba de tomar posesión en la mañana de este domingo.
“Aunque la intención del nuevo Presidente Regional parece ser presentar un ejecutivo renovado con el que ofrecer una nueva imagen política, lo cierto es que cinco personas del nuevo equipo de gobierno: Juan Hernández Albarracín, Mª Dolores Pagán, Adela Martínez-Cachá, Encarna Guillén y Noelia Arroyo, tienen vínculos con la Universidad Católica”, ha afirmado Herguedas, añadiendo que no le resulta extraño dada la trayectoria personal del propio Sánchez y la forma en que ha defendido y favorecido a la UCAM en su etapa de consejero.
Herguedas ha señalado que “dada la composición de este equipo, parece que el cambio propugnado por Sánchez va a consistir en pasar del modelo Samper de la era Valcárcel al modelo Mendoza”
También ha destacado con preocupación el hecho de que una de estas personas, ocupe la Consejería de Sanidad, pues sin duda favorecerá la realización de las discutidas prácticas de los alumnos de la universidad privada en los hospitales públicos a precio de saldo.
La portavoz de la formación de izquierdas también ha señalado el fuerte perfil en la gestión privada del equipo; tal es el caso de Mª Dolores Pagán, que sólo cuenta con experiencia en el mundo bancario, o del nuevo hombre fuerte Juan Hernández Albarracín, “con el que parece que se sigue pensando en la reedición del ladrillo como solución económica”..
“Tan sólo, Andrés Carrillo tiene experiencia en la gestión pública, aunque casi siempre en cargos de libre designación” ha añadido Herguedas.
También llama la atención la designación de Isabel Sánchez Mora como responsable de educación, un perfil con el que a juicio de la responsable de la formación de izquierdas, se ha querido cubrir el cupo de guiño a la Universidad Pública más que atender a las necesidades, problemas y desafíos que exige la nueva etapa educativa, con la forzada implantación de la LOMCE , sobre la que suponemos que la nueva consejera desconoce absolutamente todo.