La Guardia Civil ha conseguido documentar estafas a empresas e instituciones españolas, alemanas, austriacas, brasileñas, bosnias y suizas
La banda estaba dirigida por dos ciudadanos de nacionalidad nigeriana
La Guardia Civil en el marco de la operación Trásfer ha desarticulado una organización criminal que ha conseguido estafar a empresas e instituciones españolas, alemanas, austriacas, brasileñas, bosnias y suizas más de trescientos mil euros a través de internet utilizando el método del phishing.
En la operación han sido detenidas doce personas en las provincias de Granada, Alicante y Mallorca por los presuntos delitos de estafa, blanqueo de capital y organización criminal. Han sido realizados cuatro registros domiciliarios en los que han sido intervenidos 2 vehículos, 7 ordenadores, 5 tabletas, 36 teléfonos móviles, 2 cámaras de fotos, 2 cámaras de video, 4 tarjetas Alpha que utilizaban para captar las redes wifi ajenas y poder acceder a ellas, numerosos pendrives, 4 routers y 20 tarjetas telefónicas.
Asimismo los investigadores han podido bloquear a los detenidos 51.000 euros de los 300.000 que presuntamente han estafado.
Entre los detenidos se encuentran los cabecillas de esta red criminal, dos hombres de nacionalidad nigeriana y la mujer de uno de ellos. El resto de los detenidos son las "mulas" o receptores del dinero estafado y el coordinador de estas "mulas", todos de nacionalidad española.
En España han sido presuntamente estafados el Ayuntamiento de Ferreira en Granada, y una empresa eléctrica de Lugo.
La operación "Trasfer" comenzó a gestarse el pasado mes de marzo, después de que la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Granada recibiera la denuncia de un ciudadano porque le habían ingresado dinero en su cuenta bancaria procedente de una empresa extranjera que desconocía.
Al investigar el origen de este dinero fue cuando la Guardia Civil detectó que pudiera tratase de una estafa cibernética en la que habían utilizado el método del phishing, o alguna variante similar.
Accedian a los correos electrónicos
El modus operandi utilizado por los cabecillas de esta red es el denominado "man in the middle". Lograban acceder al correo electrónico del gerente o administrador de una empresa y estudiaban las bandejas de entrada y salida de su correo electrónico. Observaban con quien se comunicaba de forma regular y sobre todo prestaban especial atención a las comunicaciones con su entidad bancaria y a las operaciones de compraventa de la empresa, obteniendo de una manera u otra el número de cuenta bancaria.
Una vez obtenido el número de cuenta bancaria de la empresa o de la institución, los detenidos suplantaban la identidad del gerente, se ponían en contacto con su entidad bancaria y le ordenaban una o varias transferencias a la cuenta de una de las "mulas" con la excusa de realizar un pago relacionado con la actividad de la empresa.
También solían hacerlo al revés. Cuando habían identificado a los clientes de la empresa se ponían en contacto con ellos y les indicaban mediante correo electrónico una nueva cuenta bancaria en la que realizar los pagos. Evidentemente esta nueva cuenta era de una de las "mulas" de la organización.
Cuando las "mulas" recibían el ingreso, se quedaban con su comisión y el resto del dinero se lo entregaban en mano al coordinador, que a su vez era el encargado de entregárselo a los cabecillas.
Medidas de seguridad para evitar ser descubiertos
Los detenidos eran muy precavidos y para evitar dejar rastro de sus actividades ilícitas, o bien utilizaban redes públicas para acceder a internet, zonas wifi o locutorios; o bien utilizaban la wifi de algún vecino.
La Guardia Civil durante la investigación ha encontrado en poder de los detenidos documentación con anotaciones detalladas sobre como atacar una red wifi doméstica, así como el nombre de varias redes wifi que presuntamente habían usurpado y sus correspondientes contraseñas.
Los detenidos también tomaban medidas de seguridad para contactar entre ellos. Utilizaban teléfonos de seguridad, concertaban entrevistas en lugares a los que denominaban utilizando nombres en clave y entre ellos utilizaban apodos o nombres falsos.
Habitualmente este tipo de estafas suelen acabar con la identificación de la persona utilizada como "mula", en esta ocasión la Guardia Civil ha conseguido llegar hasta la cúpula de la organización y desarticular todo el entramado.