La gestión del talento, la internacionalización, el emprendimiento o la creación de empleo. Estos han sido algunas de los temas que se han abordado a lo largo del encuentro organizado por la Asociación Murciana de la Empresa Familiar (Amefmur) para cerrar su asamblea general. Una jornada en la que a través de la experiencia de empresarios de prestigio se han repasado las claves del crecimiento y los principales retos a los que se enfrenta este colectivo a corto plazo.
Isabel Sánchez, presidenta de Amefmur, ha sido la encargada de abrir la jornada defiendo la importancia de retener el talento. "Las empresas evolucionan y, con ellas, sus estrategias y necesidades. Ya no se trata solo de trabajar, sino de aportar", ha explicado, destacando que la gestión del talento debe ir en dos direcciones: "Hacia el trabajador, que debe demostrarlo, y hacia el empresario, que debe detectarlo y retenerlo".
Su intervención ha dado paso a una mesa redonda en la que Mª José Cánovas, consejera de Grupo Fuertes, Francisco Gómez, presidente de Grupo Marjal y de la Asociación de Empresa Familiar de Alicante, y Pedro Espinosa, presidente de Llaollao, han analizado distintos aspectos relacionados con la actividad diaria de las empresas familiares. Miguel Ángel Paredes, socio director de KPMG en Alicante y Murcia, ha moderado el coloquio.
La importancia de contar con órganos de comunicación dentro de la propia familia, el valor de crear protocolos familiares para afrontar con garantías la sucesión, la petición a las administraciones públicas para que disminuyan la presión fiscal o la necesidad de apostar y arriesgar con proyectos viables a los que solo les falta financiación han sido algunas de las ideas que se han lanzado durante el debate.
En la jornada también ha participado Alfonso Jiménez, presidente de la Asociación de Empresa Familiar de Castilla y León, que ha expuesto su experiencia al frente de su propia compañía, Cascajares. De esa trayectoria ha extraído importantes conclusiones como la necesidad "de hacer algo diferente encontrando tu nicho de mercado por pequeño que sea" o de marcarse retos importantes que motiven, como en su caso fue plantear y conseguir que su producto fuera el plato principal en la boda de los entonces Príncipes de Asturias.
En la clausura, José Ballesta, alcalde de Murcia, ha destacado que "las empresas familiares están completamente arraigadas en su tierra" y que "son la base de la economía regional y española". Por su parte, Javier Moll, presidente del Instituto de Empresa Familiar deseó "que todos los nuevos gobiernos acierten en esta nueva etapa ya que la responsabilidad es grande". Además, ha remarcado que el principal reto común de la sociedad es "recuperar todos los empleos perdidos durante la crisis".