La nueva alcaldesa de Águilas, Mari Carmen Moreno, sólo ha necesitado un Pleno Municipal para romper, en mil pedazos, ese supuesto "contrato vinculante" con los aguileños que fue el eje principal de su campaña electoral.

Los concejales del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Águilas pudieron comprobar ayer, en sesión plenaria, como la señora Moreno incumplía el primer punto de sus "Diez compromisos prioritarios para Águilas", el estandarte de sus promesas electorales, en el que textualmente decía "Reducción del salario de la alcaldesa y de sus concejales en un 10%".

Si bien ella se lo ha reducido, lo contrario hubiera sido demasiado escandaloso, Mari Carmen Moreno no ha tenido el más mínimo pudor en faltar a su palabra y no bajar el sueldo a sus ediles, con el agravante de que se lo ha subido un 17'5% a uno de sus ellos, Tomás Consentino, que cobrará 6.000 euros anuales más que el resto de sus compañeros.

Más allá de las diferentes excusas ofrecidas por los socialistas, para justificar esta meditada acción en contra de lo prometido a los ciudadanos, la única realidad es que comienzan el curso político engañando a los aguileños.

Desgraciadamente, mucho nos tememos que esta es solamente la punta del iceberg y que vamos a ser testigos de reiterados incumplimientos por parte de la alcaldesa y de su equipo de Gobierno.

Durante los próximos cuatro años, desde el Partido Popular trabajaremos en el lugar donde nos han puesto los aguileños, ofreciendo una oposición seria y responsable, apoyando aquellos proyectos beneficiosos para Águilas y denunciando toda irregularidad en la gestión política.