El Consejo de Gobierno ha dado el visto bueno a un convenio entre la Comunidad, a través de la Consejería de Sanidad y Política Social, y el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) para la realización de actuaciones conjuntas en relación con los trabajadores afectados por patologías derivadas de la utilización laboral del amianto.
Este acuerdo, que no conlleva compromiso económico, asegura el intercambio de información entre el organismo nacional y la Comunidad, que está en proceso de implantación de un Registro de Trabajadores Expuestos al Amianto donde figuran los profesionales expuestos a este material en algún momento de su vida.
La finalidad es establecer actuaciones para evaluar, con criterios facultativos homogéneos, el menoscabo funcional y la etiología o contingencia profesional que presenta el trabajador afectado de patologías secundarias a la manipulación o exposición ambiental al amianto. De esta forma, la valoración de una posible situación de incapacidad temporal o permanente y, en su caso, del grado correspondiente de incapacidad, se efectuará con todos los antecedentes y elementos de juicio necesarios.
El convenio establece la creación de un grupo de trabajo, integrado por expertos en materia de salud de la Consejería y del INSS, para coordinar el seguimiento de los trabajadores expuestos a amianto y residentes en la Región.
La Administración regional trabaja desde hace tiempo para localizar y hacer un seguimiento de la salud de estos trabajadores. En concreto, desde Sanidad se identificó, por diversas vías, a las personas que habían trabajado con este producto, unas 2.000 aproximadamente, y se elaboró un Protocolo de valoración clínica y seguimiento, según las directrices que ya había marcado el Ministerio, del que fueron informados los médicos de familia.
Por medio del citado protocolo, la Consejería ha enviado, desde noviembre de 2014, cartas personalizadas a más de 400 personas, a quienes ha recomendado acudir a su médico de familia para que realice la valoración de pertinente.
Según los últimos datos disponibles, a marzo de este año, de los trabajadores con los que se ha contactado por carta, 117 personas ya han sido valoradas por su médico de familia por su antecedente laboral de contacto con amianto, de los que 44 fueron derivados al Servicio de Radiología y de estos, nueve a la consulta de Neumología.