El PSOE pide la dimisión de la consejera de Sanidad por convertirse en el brazo ejecutor de la privatización de la sanidad pública regional

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La diputada Teresa Rosique afirma que ha quedado demostrado que los recortes en sanidad tenían un claro objetivo, avanzar hacia la privatización de servicios sanitarios

La responsable de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista, Teresa Rosique, manifestó que la Consejería de Sanidad ya ha puesto todas sus cartas sobre la mesa y ha dado "un salto cualitativo" hacia la privatización de servicios públicos sanitarios. "Catalina Lorenzo se ha convertido en el brazo ejecutor de la privatización de la sanidad pública regional".

La publicación de la resolución del director gerente del Servicio Murciano de Salud sobre derivaciones de pacientes a clínicas privadas para intervenciones quirúrgicas, procedimientos diagnósticos, diagnósticos terapéuticos y hospitalización lo deja claro. En esta resolución se establece que los pacientes que superen los 70 días en prioridad 2 (grado de urgencia) o 120 días en prioridad 3 para una intervención quirúrgica podrán ser derivados a centros concertados para ser intervenidos.

En opinión de la diputada, "este ha sido siempre el objetivo del Gobierno regional, desarrollando un modelo de privatización distinto al de Madrid o Valencia, pero igual de pernicioso para la sanidad pública regional y para los ciudadanos en particular".

Rosique indicó que los recortes en sanidad iniciados en 2012 han creado las condiciones para provocar un escenario insostenible de listas de espera en tan solo tres años, con el único objetivo de justificar el avance hacia la privatización de servicios sanitarios.

La pérdida de 1.600 profesionales de la sanidad en el SMS, el desmantelamiento del Rosell, la infrautilización tanto del hospital Mar Menor como de equipos sanitarios de alta tecnología son las causas que han dado lugar a ese desorbitado incremento de listas de espera, que ahora la Consejería de Sanidad quiere utilizar como excusa para conseguir sus objetivos privatizadores.

Para Teresa Rosique, "lo único positivo en estos momentos ante esta inaceptable actuación política es que Catalina Lorenzo y el Gobierno regional no van a poder llevar a cabo, porque no les queda tiempo, esta amenaza. Los ciudadanos se lo van a impedir el próximo mes de mayo".

El Grupo Parlamentario Socialista va a presentar una moción en la que exigirá a la consejera un Plan de Choque que reduzca las listas de espera desde la sanidad pública, optimizando al máximo la capacidad de actuación y habilitando los recursos materiales y humanos necesarios, recuperando la plantilla anterior al 2012, convirtiendo el Rosell en el segundo hospital de Cartagena y utilizando al cien por cien el hospital Mar Menor.

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