La inflación intensificó su ritmo de caída en la Región de Murcia durante el mes de diciembre, según datos del Índice de Precios de Consumo (IPC). De este modo, la variación anual del IPC fue del -1.3%, la cifra más baja desde septiembre de 2009, si bien es un valor muy similar al nacional (-1.0%).
Moderación general de precios
La evolución del grupo Transportes (-6.5%) ha ejercido una influencia notable en ésta dinámica, debido sobre todo al comportamiento de Carburantes y combustibles (-13.1%). No obstante, no es la única razón por la que los precios se mantienen contenidos. De hecho, siete de los doce grupos principales que componen la cesta de la compra acumulan tasas negativas en los últimos doce meses y los restantes presentan un perfil extremadamente moderado, inferior al 1% en todos los casos.
De este modo, Comunicaciones (-5,6%), Menaje (-1.4%), y Ocio y Cultura (-1.3%), registran junto a Transportes las mayores caídas. Por el contrario, Hoteles, cafés y restaurantes, con un exiguo avance del 0.8%, es el grupo que más crece.
Respecto al resultado mensual (-0.7%), se observó que la mayoría de grupos mantuvieron el comportamiento propio de un mes de diciembre destacando la caída de Vestido y Calzado (-3,2%) por el inicio del período rebajas.
Finalmente, hay que prestar atención a la evolución de la inflación subyacente, un indicador muy importante porque excluye los elementos más volátiles -alimentos no elaborados y productos energéticos- y, en consecuencia, aproxima la tendencia de los precios. Esta cerró la anualidad con un leve descenso del -0.2% en Murcia frente a la estabilidad en España.
Contención de los precios, entre oportunidad y riesgo
En definitiva, a lo largo de 2014 ha habido una contención general de los precios. De hecho en 9 de los 12 meses se han registrado tasas negativas, circunstancia que supone una desviación respecto al objetivo de inflación del Banco Central Europeo (2%). En todo caso, el actual escenario económico, muy influido por los precios del petróleo, puede contribuir a la recuperación económica, a la mejora de la capacidad adquisitiva de la población, y a la reducción de determinados costes para las empresas.
No obstante, también se advierten riesgos asociados a la contracción de márgenes empresariales de muchas empresas y a una posible translación de caída de precios a las expectativas futuras de los agentes económicos.