Ante las graves consecuencias en materia educativa y laboral del Real Decreto-ley de Especialidades, CCOO exige al Ministerio una negociación seria que incluya un calendario de reuniones lo suficientemente amplio para dar cabida a la participación de profesorado, claustros y comunidad educativa al completo.
La Federación de Enseñanza de CCOO rechaza el borrador de Real Decreto-ley de Especialidades porque promueve la posibilidad de que el profesorado imparta materias en las que no es especialista, dañando gravemente la calidad de la enseñanza. Permite, por ejemplo, que un docente de Matemáticas pueda impartir, además de su especialidad, Biología y Geología (ESO), Física y química (ESO), Cultura Científica, Tecnología, Tecnología de la Información y Comunicación (ESO), Tecnología de la Información y la Comunicación I y II y Economía de la Empresa. Algo similar ocurre en diversas especialidades, como en Alemán, cuyos docentes se podrán encargar también de Literatura Universal y Lengua Castellana y Literatura (ESO).
Además, el texto introduce elementos que desregulan la profesión docente y perjudican la enseñanza, sin garantías para las especialidades, ya que afirma que: "… cuando las necesidades de un centro así lo requieran, se podrán asignar otras materias distintas de las citadas por el real decreto a personal funcionario de una determinada especialidad con la cualificación académica o la experiencia docente necesaria". En la norma no se especifica a criterio de quién ni cómo.
El actual borrador invade competencias sobre la provisión de vacantes que son propias del Estatuto Docente, que el Ministerio ha dejado arrinconado, en lugar de presentar en la mesa de negociación una propuesta digna. Igual sucede en la regulación de la formación inicial, que, para CCOO, debería ser objeto de otra norma y no del Real Decreto-ley de Especialidades. Además, el texto da barra libre a las comunidades autónomas en su afán desregulador de las especialidades y de los niveles educativos que puede impartir el profesorado, prevé la contratación a dedo de expertos bilingües o plurilingües burlando los criterios de igualdad, mérito y capacidad de acceso al empleo público y deja sin resolver los problemas históricos de algunas especialidades.
La LOMCE sigue mostrándose como la Ley que promueve y cronifica los recortes. En este caso, el impacto sobre el empleo será relevante y supondrá un proceso de reconversión en el sector. Deteriora precisamente uno de los elementos de la calidad del sistema educativo como es la buena formación profesional y técnica del profesorado en sus respectivas materias.