Los Delegados del Gobierno reunidos en Melilla queremos expresar nuestra solidaridad y apoyo al pueblo melillense y a sus autoridades en esta difícil etapa marcada por una extrema presión migratoria sobre la ciudad.
Melilla se nos ha revelado como una tierra abierta, intercultural y tolerante que hace honor a su título de "muy hospitalaria". Agradecemos por ello el espléndido recibimiento que se nos ha brindado y la oportunidad de haber participado, junto al resto de melillenses, en la celebración de su día grande o Día de Melilla.
Sentimos y compartimos el drama que está suponiendo la constante presión migratoria que, como bien dicen sus autoridades locales y nuestro homólogo en Melilla, no es un problema específico de la ciudad sino del conjunto de la Unión Europea. Es necesaria una política común de inmigración que fomente la cooperación con los países de origen, acabe con las mafias que trafican con seres humanos y ordene los flujos migratorios hacia Europa.
Consideramos, coincidentemente con el Delegado del Gobierno Abdelmalik El Barkani, y el Presidente Juan José Imbroda, que la inmigración es fuente de riqueza y progreso, siempre y cuando sea legal y ordenada.
En cambio, rechazamos de plano una práctica de inmigración basada en el tráfico de seres humanos, a merced de mafias sin escrúpulos que promueven los asaltos constantes a las vallas de Melilla y Ceuta con Marruecos, con fuerza e incluso violencia en muchas ocasiones.
La inmigración ilegal es fuente de problemas, conflictos y marginalidad, y sólo sirve a quienes no dudan en lucrarse espuriamente de las aspiraciones de muchos inocentes que en su desesperación acaban protagonizando un tipo de inmigración al que, en ningún caso, debemos ni podemos resignarnos.
Expresamos por ello nuestro más sincero apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que cumplen con la obligación legal de defender las lindes fronterizas de Melilla y Ceuta y, por ende, las de la frontera sur de Europa.
Nuestra presencia en esta ciudad es una muestra del apoyo y compromiso decidido del Gobierno de España con esta tierra tan querida por todos.
Ha sido un placer y un honor para nosotros poder compartir con los melillenses su día grande y conmemorativo del inicio de su larga historia como ciudad española.
Los melillenses y sus autoridades tienen en estos Delegados de Gobierno todo el apoyo y cooperación que puedan requerir para seguir avanzando por la senda de la interculturalidad, la tolerancia, el respeto y la convivencia ejemplar entre las distintas comunidades religiosas y culturales que conforman la ciudad de Melilla.