La organización agraria UPA manifiesta el serio riesgo que corre el sector primario español tras la decisión tomada por Rusia el pasado jueves. El veto ruso a la importación de productos agrícolas y alimentarios de los países que interpusieron sanciones contra el país, incluida la Unión Europea, afectará al 75% del total de las exportaciones agroalimentarias de España a este país.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) alerta de las graves consecuencias que tendrá para el sector agroalimentario la decisión tomada por Rusia. El pasado jueves, Rusia prohibía importar productos agroalimentarios desde Estados Unidos, la Unión Europea, Australia, Canadá y Noruega. Esta decisión podría suponer un coste millonario para los países afectados y traer consecuencias especialmente negativas para los agricultores españoles. La suma de las exportaciones españolas a Rusia ascendió a 441,64 millones de euros en 2013, según datos de la Comisión Europea.
El sector español más afectado es el hortofrutícola. Según las estadísticas del comercio exterior español, España vendió frutas y verduras a Rusia en 2013 por valor de 312 millones de euros. El otro gran sector afectado es el cárnico. Éste ya lleva sufriendo las restricciones del país ruso en el último año y medio. En abril de 2013, Rusia limitó a 24 el número de empresas españolas que podían exportar carne al país, las que han superado inspecciones rusas. El año pasado se exportaron a Rusia 37.000 toneladas de tomates, 35.000 de melocotones y 33.000 de mandarinas, entre otros alimentos.
La fruta de hueso será la más afectada, pero en un mercado global donde todo está interrelacionado existe el riesgo de que el veto a las exportaciones de otros estados de la UE termine afectando a las producciones españolas. Este es el caso de las carnes o la leche, donde países como Lituania, Polonia o Alemania, pueden verse muy afectados y su afección puede terminar repercutiendo al mercado interno comunitario y a, por tanto, las explotaciones españolas. Existe el riesgo de que ante esta situación los movimientos especulativos hagan caer todavía más los mercados de productos de alimentación teniendo nuevamente como gran damnificado al sector agrario español.
UPA ha afirmado que "lamenta que se utilice el sector agroalimentario como moneda de cambio en la crisis internacional de Ucrania". "Lorenzo Ramos, secretario general de UPA, ha solicitado al Ministerio de Agricultura una reunión urgente para analizar las consecuencias de la crisis con Rusia y proponer medidas que atenúen las consecuencias para el sector agrario español y europeo, entre ellas, la activación de las medidas extraordinarias que prevén los reglamentos de la UE y de la PAC ante el anunciado boicot de Rusia a la importación de productos agroalimentarios."
Lorenzo Ramos ha insistido en pedir a la Comisión Europea (CE) que declare de forma "urgente" la perturbación de mercados de melocotones y nectarinas y adopte medidas extraordinarias para resolver la grave crisis de precios que vive el sector y que se ha agravado con el veto de Rusia.
Esta decisión es un golpe más al sector de fruta español que está atravesando una de las peores crisis de precios y que está soportando actuaciones mafiosas como las acaecidas en el mes de julio en el país galo.