Un total de 46 menores tutelados por la Comunidad Autónoma, acogidos en los centros Cardenal Belluga y Madre Paula de Murcia y Hogar de la Infancia de Cartagena, están pasando las vacaciones de verano en el Mar Menor, en las residencias costeras de las que son titulares las congregaciones que gestionan dichos centros de acogimiento: Hijas de la Caridad y Hermanas Franciscanas de la Purísima Concepción.
La consejera de Sanidad y Política Social, Catalina Lorenzo, acompañada por la directora general de Política Social, Verónica López, visitó hoy estas tres residencias, en las que manifestó, tras conocer las instalaciones y el programa de actividades que desarrollan, su agradecimiento a las responsables de los centros, así como a los voluntarios que altruistamente colaboran para que estos niños tengan una vida lo más normalizada posible.
En el municipio de San Pedro del Pinatar visitó el centro 'Villa Milagrosa', al que cada verano se trasladan los menores acogidos en el Centro Cardenal Belluga de Murcia. Hasta el próximo 31 de agosto pasarán allí las vacaciones un total de 15 menores.
También en esta localidad pudo conocer, junto a la alcaldesa, Visitación Martínez, la residencia Virgen del Mar, propiedad de las Hermanas Franciscanas, que gestionan la casa de acogida Madre Paula de Murcia, en la que hay ingresados 10 menores, de entre 7 y 12 años de edad.
Por último, acompañada por la alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, visitó, en La Manga, el otro centro de verano de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, donde pasan el período estival los menores del Centro Hogar de la Infancia de Cartagena. En este centro hay 21 menores, de hasta siete años de edad.
Programa de actividades
Los menores acogidos en estos centros disfrutan durante el verano de la playa, a la que suelen acudir todas las mañanas y tardes, así como de juegos y actividades especiales como salidas al cine, ferias o piscinas.
La actividad en los centros comienza sobre las nueve de la mañana, hora prevista para que los menores se levanten y desayunen. Posteriormente, se organizan actividades hasta la hora de bajar a la playa. La comida se realiza sobre la una y media y, tras la siesta y merienda, regresan de nuevo a la playa. En las tardes-noches, tras el aseo de todos los menores y la cena, suelen disfrutar de juegos diversos y actividades especiales.