Unos dos mil litros de aceite negro inundan el salón principal del palacio del Marqués de Casa Tilly, hoy sede del Casino de Cartagena, con motivo de la intervención que el artista noruego Per Barclay ha realizado invitado por el festival La Mar de Músicas. Per Barclay, conocido en el mundo artístico por un lenguaje característico en el que los fluidos cambian la perspectiva de la realidad, expone también en el Palacio Consistorial de Cartagena una gran instalación, que como una masa animada crea vino. El noruego y siguiendo su visión de fluidos ha diseñado también una etiqueta para una botella de vino, que se venderá exclusivamente en Cartagena durante la celebración del festival. La muestra de Per Barclay se podrá ver hasta el 31 de agosto.
Las dos intervenciones que plantea Per Barclay (Oslo, 1955. Vive y trabaja en Turín) en La Mar de Músicas, constituyen una ambiciosa mirada al trabajo de uno de los creadores europeos que de manera más rotunda han reformulado la mirada al espacio arquitectónico desde el reflejo. A esto se ha de unir la construcción de un lenguaje en el que los fluidos cambian la perspectiva de la realidad. Sus "Oil Rooms", instalaciones protagonizadas por la materia líquida generan una tensión fundamental para entender su trabajo. Una tensión que él mismo describe como "emocional e intelectual", herederas del imaginario noruego desde Edvard Munch.
En Cartagena, e invitado por el festival La Mar de Músicas, Per Barclay ha instadado dentro de un palacio del siglo XVIII, perteneciente en su día al Marqués de Casa Tilly, y hoy sede del Casino de Cartagena, un contenedor lleno de aceite negro en el que se refleja la estructura del edificio como si se tratara de un enorme espejo. La instalación permitie que los visitantes paseen alrededor de la misma para ver reproducida en su superficie una perspectiva muy diferente a la que se tiene de este espacio del centro de Cartagena.
"El efecto de mis obras es que uno queda siempre en el exterior, la obra no le permite entrar. Esto (¡K) crea una sensación de ansiedad y produce cierta violencia; es lo que intento expresar en mi trabajo, la idea de extrema violencia que existe en la sociedad contemporánea", dice Per Barclay cuando habla sobre sus obras. En los trabajos del artista noruego destacan los espacios inundados por aceite, vino, sangre o agua. En la mayor parte de ellos, como ocurre en la exposición en La Mar de Músicas, el líquido opaco produce el efecto de un espejo, reflejando la estructura de la sala, pero impidiendo que se pueda ver qué se esconde bajo la superficie.
Esta intervención concebida expresamente para La Mar de Músicas se cuenta con un contenedor de PVC, ocupando uno de los salones del Casino de Cartagena. La estructura está pensada para que el espectador bordee su margen exterior. El artista recrea un escenario en el que el elemento dramático está presente. La incertidumbre de no saber lo que hay debajo es otro de los sentimientos que el artista quiere provocar en el espectador, que se encuentra ante una superficie que puede mirar, se puede acercar, pero que no puede tocar. En este sentido, la "cara oculta" de su instalación tiene la misma importancia que lo que queda en la superficie.
El punto de partida de su trabajo es el espacio y las formas de ocuparlo, pero los líquidos que emplea para inundar la superficie tienen una carga de simbolismo, como es el aceite industrial o la sangre. Además de los diferentes líquidos, en sus instalaciones usa soportes y materiales diversos para las estructuras, como son el cristal, el acero o la madera.
En Cartagena, además de intervenir el Casino, expone en el Palacio Consistorial una Instalacion de vino. Un sistema neumático que impulsa líquido hacia un tubo transparente articulado que se extiende por el edificio. El conducto semeja sobre el suelo un ser vivo en movimiento. Como una masa animada esta instalación se expande a imagen del líquido rojizo (a medio camino entre el vino y la sangre). Este movimiento, así como la fuerte coloración acentúan el aspecto orgánico ya muy presente teniendo en cuenta la "respiración", debida a la bomba, que desarrolla una energía bruta, curiosa y a veces amenazante alternarndo ritmos cardiacos.
Aprovechando la intervención de la máquina del vino, Per Barclay ha diseñado para 200 botellas de vino de Jumilla un impactante etiquetado original. En el proyecto participa la bodega Crápula Wines.
Per Barclay
Estudia Per Barclay (Oslo, 1955) Historia del Arte en Bergen (Noruega). Es ahí donde, bajo la influencia de Edward Munch, comienza a trabajar con los conceptos de tensión y dramatismo que son la base de sus piezas. En 1979 abandona Noruega para emprender su formación y carrera en Italia, donde el arte povera todavía domina la escena artística. Estudia primero Istituto Statale de Florencia, después en la Accademia di Belle Arti de Bolonia (1981) y dos años más tarde en Roma. A partir de 1984 expone sus trabajos con regularidad en galerías italianas y noruegas y, una vez reconocido internacionalmente, pasa a exponer en los principales centros de arte contemporáneo europeo, en colaboración con los cuales va desarrollando sus instalaciones y obra fotográfica. Después de pasar por Nápoles se muda a Turín, ciudad en la que entra en contacto directo con los artista del arte povera. Sensible a los tesoros artísticos italianos, sus obras se suavizan y estetizan durante este periodo a partir del cual emplea el óleo y el agua como elementos pictóricos, y el acero y el cristal como materiales estructurales de sus piezas. En la línea del conceptualismo, utiliza diferentes soportes (fotografía, instalaciones..) en el desarrollo de una obra que gira alrededor de una preocupación fundamental: el espacio. Sus series de trabajo incluyen interiores inundados con distintos líquidos, casas, instalaciones sonoras y formas hinchables, así como algunas digitalizaciones fotográficas murales. Entre sus exposiciones más importantes destacan las del MOI Deptford Street (Londres, 2000), National Museum of Contemporary Art (Oslo, 1998), C.C.C. (Tours, 2001), Galería Michel Rein (París, 2001) o el Palacio de Cristal (Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía) (Madrid, 2003).