Ana Aquilino destaca que la ley "eliminará los obstáculos para esta actividad y favorecerá la creación de empleo"
La Asamblea Regional ha aprobado hoy, por unanimidad, el proyecto de Ley de Venta Ambulante o no Sedentaria de la Región de Murcia, cuyo nuevo marco regulatorio prevé que las licencias para ejercer esta actividad comercial se otorguen mediante concurso público -para un mínimo de ocho años y un máximo de doce- y que tendrá criterios uniformes para otorgar licencias en todos los ayuntamientos murcianos, con requisitos mínimos para la ordenanzas municipales.
Esta iniciativa del Gobierno del Partido Popular, una vez convertida en la nueva Ley de Venta Ambulante de la Región de Murcia "va a permitir la eliminación de obstáculos al establecimiento y libre ejercicio de la venta ambulante, al tiempo que favorecerá la creación de tejido empresarial y autoempleo", ha asegurado la diputada 'popular' Ana Aquilino, encargada de defender la moción en sesión plenaria.
Según ha señalado, esta ley también permitirá "eliminar trabas administrativas al instaurar la 'declaración responsable', facilitando así el acceso a nuevos comerciantes para favorecer el autoempleo y el desarrollo de este sector", al tiempo que "regular las obligaciones de los comerciantes para la defensa de los derechos de los consumidores".
Entre estas obligaciones, Aquilino ha puesto como ejemplo "expedir tiques de compra; tener a disposición de la autoridad competente las facturas que justifiquen el origen de la mercancía; o disponer de hojas de reclamaciones y de un seguro de responsabilidad civil".
Por otro lado, se crean registros públicos de venta ambulante tanto en los consistorios como en la Comunidad, que estarán coordinados y gestionados de manera telemática y servirán como instrumentos para planificar y ordenar esta actividad comercial.
Aquilino ha subrayado la importancia de esta ley, pues la venta ambulante "es una actividad comercial cuya demanda está incrementándose en los últimos años tanto por parte del consumidor como del productor, especialmente en el sector agroalimentario, al permitir la venta directa de los productos, con lo que se mejora el precio".
Y es que, a su juicio, "en tiempos de crisis, las actividades de los mercadillos ambulantes crece, ya que hay más demanda en función de los precios, con un especial desarrollo en la zona mediterránea".
En concreto, el sector de la venta ambulante goza de amplia tradición en la Región de Murcia al constar de 153 mercados periódicos que suman 13.000 puntos de venta y que dan lugar a 8000 empleos directos. Todos los municipios de la Comunidad cuentan con al menos un mercado ambulante, entre los que destacan los de Cartagena, Lorca y Murcia con 19, 11 y 54 mercados, respectivamente.
