Según Tornel, "con demasiada frecuencia" los imbornales sirven de depósito de restos de basuras, hojas y otros residuos, producto de una "deficiente operación de barrido de las calles".
Además, ha llamado la atención sobre la necesidad de realizar un mayor control de estos imbornales de cara a evitar "consecuencias mayores que cuesten más dinero al Ayuntamiento".
"Cualquier vecino puede contemplar su estado durante un sencillo paseo por cualquier calle", ha sostenido.
El edil también ha resaltado que la operación de mantenimiento y limpieza corre a cargo de Emuasa, dentro de sus atribuciones ordinarias, y "sería necesario un mayor grado de exigencia por la parte municipal de la empresa para que ese mantenimiento se realice de forma periódica y evite mayores problemas".