La Federación de Enseñanza de CCOO recuerda que la Ley Orgánica de Universidad (LOU) establece, en su artículo 45, que el Estado ha de contemplar un sistema de becas para garantizar las condiciones de igualdad en el ejercicio del derecho a la educación y para que los estudiantes, con independencia de su lugar de residencia, disfruten de las mismas oportunidades de acceso a los estudios superiores.
Tras aumentar escandalosamente las tasas de los estudios universitarios y limitar el número de becas y las condiciones para acceder a estas, el Ministerio de Educación da un paso más en su política de acoso y derribo a la universidad pública al plantear la eliminación de las ayudas y su sustitución por un sistema de préstamos privados.
Para justificar su postura, la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, afirma que el sistema ha crecido y supone un coste "muy elevado". Nuestro país invierte en becas, medido en porcentaje de PIB, menos de la mitad de la media de los países de la Unión Europea. Además, si comparamos el gasto público en educación superior de España con la media de la UE, comprobaremos que el gasto medido en porcentaje del PIB está muy por debajo.
La inversión máxima en educación superior, alcanzada en 2010, ascendió al 1,17% del PIB. Es decir, nuestros máximos han estado por debajo de la media habitual de la OCDE y de la Unión Europea (1,26%). Desde entonces, la inversión pública en nuestras universidades se ha recortado en cerca de 1.400 millones de euros, un 13,7% del total de gasto público. En 2011, la inversión universitaria en España cayó hasta el 1,13% del PIB. Por tanto, no parece que la afirmación de Gomendio pueda sostenerse con datos reales.
Para CCOO, el único crecimiento desmesurado que se ha producido ha sido el de las universidades privadas, que, alentado por la estrategia de demolición de la educación pública puesta en marcha por el Gobierno, han pasado de 18 en 2001 a 32 en el actual curso, es decir, prácticamente una universidad por año.
Por otro lado, la secretaria de Estado de Educación nos compara con el modelo británico, que nada tiene que ver con la mayoría de los sistemas universitarios de la Unión Europea. Gomendio olvida que entre estos se encuentra el alemán, en el que las matrículas universitarias son gratuitas y la inversión en becas es mucho mayor.
La Federación de Enseñanza de CCOO denuncia que el problema de financiación de las universidades no se produce por falta de recursos para hacer frente al gasto necesario, sino por una decidida voluntad del PP de acabar con la educación pública, en este caso con la universitaria.