El Gobierno regional celebra hoy el 35 aniversario del trasvase Tajo-Segura como un instrumento de planificación para el desarrollo social y económico del sureste español que "ha alcanzado la seguridad jurídica que no había tenido hasta ahora". Según el consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, "este trasvase ha supuesto en sus años de funcionamiento la consolidación del regadío murciano".
El titular de Agricultura añadió que este trasvase "es una obra de planificación y progreso para España", y su funcionamiento "cambió la economía y la actividad de la Región con la consolidación y modernización de las estructuras productivas agrarias". "Dejamos de ser una provincia cuyos habitantes se veían obligados a emigrar, para convertirnos en una zona con una gran agricultura de regadío que genera empleo", remarcó Cerdá.
Destacó el "carácter social y económico" de esta infraestructura que "está ligada al desarrollo y progreso de la Región". "Murcia está estrechamente vinculada a los aportes de agua que proceden de este trasvase, que a su vez contribuyen generosamente a la exportación hortofrutícola española". El titular de Agricultura resaltó que el Tajo-Segura "es el mayor símbolo de solidaridad de la historia de España" y añadió que "es la obra más importante de la planificación hidráulica".
"Este trasvase garantiza a nuestra región la disponibilidad del agua a partir de la solidaridad compartida de un recurso que genera riqueza y beneficios para todos", remarcó el consejero, quien señaló que "las aguas del trasvase inciden a los niveles de exportación hortofrutícola de la Región", que representa el 28 por ciento de las frutas y hortalizas de España.
"Los recursos hídricos para la agricultura murciana siguen dependiendo del mantenimiento del trasvase Tajo-Segura, que hoy está garantizado, y que es vital para el desarrollo rural de muchas de las poblaciones cuya actividad depende principalmente de estas aguas", aseveró Cerdá.