El proyecto ha posibilitado la reinserción de ocho personas en riesgo de exclusión social y ha supuesto una inversión de más de 49.500 euros abonados por la entidad financiera
La Consejería de Presidencia, a través de la Dirección General de Medio Ambiente, y la Obra Social 'La Caixa' han desarrollado un proyecto de reforestación y restauración ecológica en 98,63 hectáreas de superficie forestal, del monte de utilidad pública la Umbría y Solana de la Cabeza del Asno, en el término municipal de Cieza, área que sufrió los efectos de un incendio forestal en 1994.
El director general de Medio Ambiente, Amador López, y el director de la oficina principal de 'La Caixa' en Cieza, Javier Aznar, visitaron hoy los trabajos de restauración ecológica realizados en la zona afectada por el incendio, que arrasó un total de 24.000 hectáreas en la comarca del Noroeste de la Región y Cieza.
La actuación, que ha supuesto una inversión superior a los 49.500 euros, abonados por la entidad financiera, se enmarca en el convenio de colaboración suscrito entre la Consejería de Presidencia y la Obra Social 'La Caixa'. Esta iniciativa, desarrollada en el último trimestre del año pasado, ha posibilitado el acceso al mundo laboral de ocho personas en riesgo de exclusión social.
Selvicultura y repoblación forestal
El proyecto, explicó el director general Amador López, "ha consistido fundamentalmente en la realización de trabajos selvícolas que han permitido garantizar la estabilidad de los pies arbóreos que consiguieron sobrevivir al incendio, prescindiendo de aquellos debilitados o enfermos ubicados en zonas con mucha densidad".
De tal modo, los trabajos de selvicultura han consistido en clareos y podas sobre la vegetación principal y troceado de restos, para dejar una densidad adecuada y evitar un grado de competencia muy alto que dificulte el crecimiento de la masa forestal. Con ello, también se favorece la biodiversidad del resto de especies de matorral y herbáceas en la zona.
Otra de las actuaciones ha consistido en la repoblación forestal de 5 parcelas con un total de 9,86 hectáreas, mediante la reposición de marras, para reforzar el estrato arbóreo de la futura masa forestal. La especie empleada en la zona ha sido el pino carrasco, una de las más representativas de este entorno natural.
La repoblación se ha realizado en los mismos hoyos donde estaban las plantas que no sobrevivieron, en una densidad de 1.200 pies por hectárea, lo que ha supuesto la introducción de 11.300 plantas.
El proyecto da continuidad a las acciones desarrolladas en la zona para recuperar los desequilibrios generados por el incendio y que consistieron en el aclareo, poda y desbroce.