El diputado regional socialista Manuel Soler criticó la actitud pasiva y "de brazos cruzados" del todavía presidente Valcárcel y del todavía consejero Cerdá "mientras el Gobierno de Rajoy pretende imponer con urgencia y alevosía unas nuevas normas de explotación del Trasvase Tajo-Segura que son claramente perjudiciales para la Región de Murcia".
Para Soler, esta actitud de los dirigentes regionales del PP es especialmente grave cuando hemos entrado en un período de sequía que no se sabe cuánto tiempo va a durar. Y afirmó que "se ha demostrado que el Partido Popular de la Región mentía cuando hizo creer a los regantes y a todos los murcianos que abanderaba la defensa del agua de regadío para nuestra tierra".
No está justificado
En opinión de Soler, el nuevo decreto que reduce los envíos mensuales máximos de agua en 8 hectómetros cúbicos en el nivel de reserva 1, 6 en el nivel 2, y en 5 en el nivel 3, es un mazazo a los agricultores de la Región, "y no está justificado sólo por el hecho de evitar que el Consejo de Ministros tenga que autorizar los trasvases en épocas de mayor sequía".
"Eso significa que, además de la diferencia de 160 hectómetros cúbicos de menos que significa el aumento del nivel de agua trasvasable en los pantanos de cabecera (de los 240 anteriores a los 400 actuales) recogidos en el Memorándum, ahora nos restan otros 100 hectómetros más", añadió.
"Cada día que pasa se está viendo el verdadero rostro del Partido Popular, empezando por su máximo dirigente en la Región, quien ha demostrado ser capaz de todo, incluso de aprovecharse de la bonhomía de los murcianos y murcianas para llevarse sus votos y permanecer en el poder para, ahora, abandonar sus responsabilidades por un puesto en Bruselas", finalizó.