El consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz, hizo entrega hoy de la imagen restaurada del Cristo de la Salud, que ha sido intervenida durante cuatro meses por la empresa Asoarte con la supervisión de los técnicos del Centro de Restauración de la Región de Murcia y el patrocinio de la Universidad Católica de San Antonio.
Al acto asistieron el presidente de la Ucam, José Luis Mendoza, y representantes de la Cofradía de la Salud, que da culto a la imagen y la saca en procesión el Martes Santo desde la Iglesia de San Juan de Dios.
El consejero señaló que esta imagen es "una 'rara avis' dentro de la Semana Santa de Murcia", ya que se trata de una celebración "fundamentalmente barroca y salzillesca", y esta talla, de finales del siglo XV o principios del XVI, la más antigua de cuantas desfilan, "presenta rasgos góticos y renacentistas, que la convierten en algo fuera de lo común y en una de las grandes joyas del patrimonio y la imaginería regional". Además, Cruz dijo que el misterio de su autoría "le añade cierto carácter excepcional".
El titular de Cultura comentó que el proceso de restauración ha consistido en la eliminación de los repintes que se le hanaplicado a la figura durante el último medio siglo, para restituir su cromatismo original, que el próximo Martes Santo "dará una imagen definitiva de su esplendor".
Tras un profundo estudio científico, los trabajos de intervención, en los que se han aplicado las últimas técnicas de examen y diagnóstico, han consistido, además, en el tratado de las patologías, sellado de grietas y reconstrucción de la capa de preparación de la obra, ya que presentaba numerosas pérdidas. Por último, se ha procedido a la reintegración cromática diferenciada, finalizando los trabajos con un barnizado final de protección.
El Cristo de la Salud es una imagen de un cristo crucificado de gran tamaño, esculpido en madera policromada. La obra, ejecutada como talla de retablo, es de gran antigüedad, que los expertos sitúan en el tránsito del siglo XV al XVI. Fue titular de una antigua hermandad que le dio culto durante siglos, y que se extinguió en el siglo XIX. Pero en 1957 nació una cofradía de Semana Santa que se consideró como sucesora de aquella otra y lo tomó como imagen principal para su procesión.