El concejal de IU-Verdes en el Ayuntamiento de Murcia, José Ignacio Tornel, ha calificado hoy de "ceremonia de la improvisación constante" la decisión de la concejalía de Medio Ambiente de aplicar "medidas cautelares" para prevenir los ruidos originados por la instalación de terrazas en la vía pública.
Tornel ha indicado que con esas medidas, de las que el consistorio solo ha hecho pública una de ellas relativa a las Zonas de Especial Protección Medioambiental, la concejala del ramo, Adela Martínez Cachá, dice adelantarse a la adaptación municipal de la ley del Ruido y su aprobación en los órganos correspondientes.
"Por el contrario, hay que recordarle Martínez Cachá que su concejalía asumió en la anterior legislatura las competencias en materia de ruidos y de concesión de permisos para instalar terrazas, y que no se ha realizado ninguna actuación en este sentido", ha apuntado Tornel.
En este sentido, también ha recordado que la Ley del Ruido data de 2003, con un plazo de 5 años para su adaptación a las ordenanzas municipales, un plazo que "coincide con su responsabilidad al frente de la concejalía, en el que no ha cumplido con su obligación".
Para el concejal de IU-Verdes, "las medidas cautelares que anuncia la concejala presa de las urgencias son una nueva improvisación, fruto de su dejación en esta materia durante años, dando lugar a situaciones que están perjudicando tanto a los empresarios hosteleros como a los residentes en zonas sensibles a estos problemas".
En su opinión, "estos problemas ponen en cuestión el resto de políticas de dinamización comercial y turística de la ciudad, pues la dejación de funciones en materia de terrazas y ruidos solo puede crear desconcierto entre los empresarios del sector, que ahora se encuentran con una situación inesperada, y entre los vecinos, a los que se ha obviado en sus reclamaciones para encontrarse de pronto con una especie de reconocimiento".
Además, ha destacado que entre las Zonas de especial protección no se encuentran las plazas de Santa Catalina y de las Flores, donde se han producido la mayoría de las quejas por ruido e invasión de terrazas sobre la vía pública.
"No tiene ningún sentido que se excluyan estas dos plazas, salvo que se tenga en cuenta que personas de importancia en el PP regentan o son socios de varios negocios de esa zona", ha apostillado.
Mientras el alcalde Cámara contempla estos despropósitos "desde la absoluta pasividad, como si la ciudad no fuera con él, como si la descoordinación de sus concejales no la sufrieran los ciudadanos".