La Consejería de Agricultura y Agua ha abierto nuevas perspectivas para el desarrollo del cultivo del cerezo en la Región, gracias al trabajo que el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA) viene desarrollando desde 2006 en aspectos clave como la elección de portainjertos, la recomendación de las variedades que mejor se comportan en la climatología de la Región y el conocimiento de las técnicas de cultivo, mantenimiento del suelo y conducción de los árboles para obtener cosechas abundantes.
El director del IMIDA, Adrián Martínez, destacó que "el trabajo desarrollado por el 'Grupo I+D Cerezo' ha conseguido que a Murcia se la considere a escala internacional como una región con alto potencial de producción de cereza, a pesar de la todavía escasa superficie dedicada a este cultivo".
Martínez añadió que "se han publicado ya siete memorias anuales, divulgadas en Internet y que han obtenido numerosos testimonios y consultas, tanto de ámbito nacional como internacional, interesándose por nuestras investigaciones".
El responsable autonómico resaltó que "el creciente interés por parte de los agricultores murcianos en desarrollar nuevas plantaciones de cerezo se debe en gran parte a los logros de la experimentación regional realizada por el IMIDA y los buenos resultados obtenidos por agricultores pioneros como los hermanos Carrión, propietarios de la finca Toli de Jumilla".
El investigador Diego Frutos, responsable del 'Grupo I+D Cerezo', destacó que los principales resultados obtenidos hasta la fecha son la elección de portainjertos para los suelos de Murcia, la recomendación de las diez variedades que mejor se comportan en Jumilla (lo que permite extrapolar el estudio de comportamiento a zonas de climatología parecida) y, finalmente, el mejor conocimiento de las técnicas de cultivo, mantenimiento del suelo y de conducción de los árboles para obtener cosechas abundantes.
Adquisición de material vegetal
Según Diego Frutos, lo que actualmente están pidiendo los agricultores murcianos es material vegetal para las nuevas plantaciones de esta fruta. Para ello, dijo, es necesario desarrollar los viveros de cerezo con planta sana y auténtica, es decir, libre de enfermedades producidas por los virus y con la condición de que la variedad que figure en catálogo sea realmente la ofertada.
El IMIDA dispone de abrigos de cuarentena para salvaguardar el material base libre de virus y rehacer oportunamente las plantaciones contaminadas que sea necesario arrancar por razones sanitarias. También dispone de laboratorios donde pueden efectuarse los análisis para identificar el estado sanitario y la autenticidad varietal.
Diego Frutos concluyó que con estos tres soportes: comportamiento de variedades y patrones a escala regional, control de la sanidad y autenticidad de aquellos y certificación de las plantas de vivero, se puede conseguir un desarrollo rápido de las plantaciones de cerezo en las comarcas murcianas.
Reconocimiento internacional
El reconocimiento a escala internacional de la investigación desarrollada por el IMIDA ha propiciado la participación de este instituto en proyectos como la Acción COST 1104 sobre 'Producción sostenible de cerezas de alta calidad para el mercado europeo', o, dentro de la iniciativa FACCE-ERA-NET sobre agricultura inteligente, en el proyecto sobre 'Sostenibilidad de la producción de cereza en relación con el cambio climático", así como la invitación a participar en proyectos comunitarios en el marco del Horizonte 2020.