Para Rafael Sánchez, el déficit de la Comunidad "engrosa una deuda pública a una velocidad que puede convertirla en insostenible en muy poco tiempo".
El coordinador regional de UPyD, Rafael Sánchez, ha criticado el nuevo plan de ajuste de 300 millones de euros que ayer anunció en la Asamblea el vicepresidente del Gobierno regional, Juan Bernal. En este sentido, Sánchez considera negativo este nuevo recorte y critica la ausencia de información del vicepresidente del Ejecutivo murciano con respecto a qué áreas sufrirán los recortes y cuándo se producirán.
Igualmente, Rafael Sánchez ha indicado que el Gobierno regional "no nos puede vender la gestión económica como un éxito cuando se trata de un fiasco absoluto", con una cifra de déficit que alcanzó el 2,15% del PIB (585 millones), a pesar de que lo acordado fue el 1,59%, tras la ampliación.
Dentro del capítulo de inversiones, el coordinador de la formación magenta ha declarado que de los 16,7 millones consignados en los presupuestos del 2013 en inversiones reales, quedan por reconocer 95,6 millones de euros, lo que supone que "no se han reconocido las obligaciones por inversión realizada o en vías de realización en un 59,1%", además de que "los pagos ejecutados sólo se han abonado un 10%".
Como explica Rafael Sánchez, "resulta especialmente curioso" que las consejerías con un menor reconocimiento de obligaciones y de pagos sean las de Sanidad y Política Social, Obras Públicas, Cultura y Turismo. Asimismo, ha recalcado que en la Dirección General del Agua, el programa de Planificación de los Recursos contempla la inversión de 6 millones de euros para la desalinizadora de Escombreras, lo que "es lamentable y otro despropósito más" ya que "ni produce agua ni se está utilizando en estos momentos".
Por otro lado, también se ha referido a la situación de la Dependencia en la Región, de donde ha comentado que la Oficina de la Dependencia "directamente ha desaparecido", y no se han ejecutado ninguna de las partidas presupuestarias, sino que se ha realizado una modificación de crédito para anularla. En ese sentido, ha insistido en que la decadencia del sistema de Dependencia que se está produciendo en la Región, "incrementa la precariedad de los más vulnerables", calificando una vez más como "intolerable" que los colectivos más vulnerables, entre los que están sin duda los dependientes, tengan un "plus de sufrimiento en la crisis", por una mala gestión del Gobierno regional. "Es intolerable que la crisis recaiga por partida doble sobre los dependientes y sus familias".
En otro orden de asuntos, Rafael Sánchez ha especificado que de los ingresos previstos, un 74,74% han sido derechos reconocidos, recaudándose a fecha de noviembre de 2013 un 69,73 %, mientras que los gastos de financiación de la deuda pública ascienden a casi 264 millones de euros, pagándose a fecha de noviembre de 2013 un 67,7%.
Sánchez ha señalado que el déficit de la Región de Murcia no sólo deja a la Comunidad "fuera de los cumplimientos en materia de déficit público", sino que "engrosa una deuda pública a una velocidad que puede convertirla en insostenible muy cercana en el tiempo". De esta manera, así como en el conjunto de todas las CCAA ha aumentado su deuda pública total a un ritmo de un 27,53% anual desde el inicio de la crisis en el 2008, en la Región de Murcia ha sido casi del doble, un 49,13% anual, lo que indica que "nos estamos endeudando a un ritmo muy superior a la media nacional". Pero además, ha matizado Sánchez que lo más grave es que para el 2014, "el 80% del déficit va a ser para pagar los intereses de la deuda", por lo que "el optimismo de Valcárcel se basa en huir a Bruselas antes de que explote financieramente la Comunidad Autónoma".
Para finalizar, el coordinador ha recordado que UPyD viene proponiendo desde hace más de cinco años, y para todo el Estado, la racionalización de las administraciones públicas y la reforma del modelo territorial como la mejor herramienta para eliminar duplicidades, disminuir gastos y reducir el déficit. "Hemos sido los primeros en poner encima de la mesa cuestiones como la supresión de las Diputaciones, la fusión de municipios de menos de 5.000 habitantes y la devolución de competencias al Estado, como sanidad y educación". "Lo que hace falta es decisión política para abordar esas imprescindibles reformas".