El diputado de IU-Verdes en la Asamblea Regional de Murcia, José Antonio Pujante, ha presentado hoy una enmienda a la totalidad y 23 parciales al proyecto de ley de Artesanía impulsado por el Gobierno autonómico.

Para Pujante, el texto del proyecto es poco permeable a las demandas del sector artesano, y desconoce las aportaciones críticas que llegan de los dos órganos consultivos de la Comunidad, como son el Consejo Económico y Social (CES) y el Consejo Jurídico.

"Es un texto muy exigente con los deberes y obligaciones de los artesanos y muy parco y poco exigente en lo que tiene que ver con las obligaciones de la Administración", ha sostenido el parlamentario.

Entre las enmiendas de detalle, ha destacado varias entre las que se encuentra la necesidad de crear el Observatorio de la artesanía, una medida que ya se incluía entre las líneas estratégicas de actuación para modernizar la artesanía que tenía diseñadas la Dirección General de Comercio y Artesanía, y cuya ausencia en el proyecto de Ley produce, en opinión de Pujante, un importante vacío en materia de análisis, estudio, evaluación, orientación y potenciación del sector artesano.

Otra de las lagunas que IU-Verdes intentará colmar a través de su enmienda es que el Proyecto de Ley desconoce las relaciones que deberían entablarse entre formación profesional y artesanía, y la necesidad de plasmar legalmente la coordinación entre el sistema regional de cualificaciones profesionales y los oficios artesanos.

Además, Pujante ha criticado que el texto desoye al sector artesanal, que ha planteado al gobierno de la Región la necesidad de incluir a la artesanía social como una modalidad de artesanía, al margen de la creativa y de la de alimentación, dirigida a la integración de determinados colectivos sociales en desventaja.

"Por no atender, ni tan siquiera atiende sugerencias como las llegadas desde Lorca y que tienen por finalidad consolidar la Feria Regional de Artesanía de la Región de Murcia (FERAMUR), que desde hace décadas se desarrolla en esta ciudad", ha agregado.

En este sentido, ha señalado que una de las enmiendas de IU-Verdes apuesta por dotar de carácter legal la elección de esa ciudad como sede de la Feria Regional de Artesanía, otorgando a la misma, "ex lege", la calificación de "Acontecimiento de Interés Artesano Regional", y mandatando al mismo tiempo a la Administración regional a que adopte las medidas de fomento necesarias para garantizar su éxito.

Las cuestiones centrales que fundamentan el rechazo de IU-Verdes a este proyecto tienen que ver con la regulación de la identificación, calidad y seguridad artesanas, y de la necesidad de acreditar las mismas. Una regulación que establece un conjunto de deberes para los artesanos que podrían tener una incidencia económica en sus negocios que los hiciera inviables

La segunda cuestión central es la desaparición de los principales compromisos económicos que la administración pública regional tenía contraídos con el sector artesanal en la anterior regulación legal, y la conversión a ese respecto de lo que antes eran mandatos imperativos para la administración, en lo que ahora se quedan en simples opciones discrecionales de ésta.

Según Pujante, esa carencia es especialmente significativa en lo que respecta al Título IV de la Ley, que establece las obligaciones de la administración regional en materia de conservación, fomento, promoción, modernización e innovación de la artesanía.

El proyecto de Ley se carga de un plumazo y sin contemplaciones todas las medidas de fomento y los compromisos económicos de la administración que estaban contenidos en los artículos 15, 16, 18, 21 y 22 de la Ley 11/1988, de 30 de noviembre, Regional de Artesanía: promociones, ayudas, incentivos, becas, conciertos con empresas, ayudas económicas directas a las instalaciones artesanas (para su construcción, traslado, reforma, etc.), promoción de la expansión del sector en mercados nacionales e internacionales, promoción de la asistencia de artesanos a ferias y exposiciones diversas, desgravaciones y bonificaciones fiscales, etc.