El grupo municipal de IU-Verdes en el ayuntamiento de Murcia califica como "burda operación de engaño" el Convenio de colaboración plurianual entre el Ayuntamiento de Murcia y el Club Baloncesto Murcia, aprobado en Junta de gobierno del pasado día 5 del presente mes. Es de todos conocido que Club Baloncesto Murcia SAD es únicamente la Denominación Social de una entidad deportiva propiedad de la UCAM desde el verano de 2013, habiendo actuado esta desde julio de 2011 como patrocinador principal hasta su adquisición por José Luis Mendoza, actual presidente del club.
En el citado Convenio, vigente hasta el primer encuentro oficial de Liga de la temporada 2015/2016, se establecen obligaciones que comprometen principalmente recursos municipales en beneficio de esta entidad privada y confesional, quien por su parte acapara ya un importante margen de uso de instalaciones deportivas municipales en virtud del trato de favor que el concejal de Deportes, señor Cascales, mantiene con la UCAM.
De esta forma, el primer equipo de la UCAM se apropia del uso del Palacio Municipal de Deportes, además de utilizar otros pabellones municipales para el resto de categorías. Entre las "obligaciones" de la entidad católica se definen una serie de actos que "encima sirven a la publicidad de la propia UCAM", con presencia preferente en campañas de Deporte Escolar o de difusión al amparo del Ayto. de Murcia. "Es una burla que, además de cederles las instalaciones que pagamos todos también les facilitemos la propaganda gratuita."
No es menos grave que, en virtud de este Convenio, la UCAM se apropie de la "asistencia y desarrollo de la Escuela municipal de Baloncesto". En este punto "Cascales sobrepasa todos los límites de la decencia política, imponiendo un barniz confesional a un servicio municipal que debería gestionar su concejalía haciendo prevalecer el derecho constitucional de la no confesionalidad del Estado."
Por si fuera poco el deje privatizador, esta Escuela Municipal confesional no exime a sus alumnos de pago "estrictamente voluntario" por conceptos "no docentes". La puerta a la selección económica se añade, en opinión de Tornel, al barniz confesional impuesto por Cascales.
Este convenio a la carta para la UCAM se despacha con una subvención anual de 200.000 euros que se suma a los anteriores esfuerzos municipales por "contribuir a cubrir el importante presupuesto" de mantenimiento de los distintos equipos del UCAM Murcia Club de Baloncesto. "Presupuesto del que nada informa el Convenio, y que queda en el limbo".
Al final, concluye Tornel, "tenemos una entidad privada confesional que imparte titulaciones deportivas universitarias y no universitarias, mantiene equipos deportivos en distintas competiciones y se hace cargo de una escuela deportiva municipal que le sirve de plataforma publicitaria sin disponer de una sola instalación deportiva de su propiedad. Ni falta que le hace al señor Mendoza teniendo como amigo al concejal Cascales".
En opinión de IU-V, "el alcalde Cámara debe revisar muy bien y anular este Convenio porque rezuma trato de favor y bases que atentan contra los derechos de los ciudadanos. Estamos atravesando una etapa crítica como para que Cascales decida dar trato preferente y particular a los de siempre. Funcionarios públicos empobrecidos, servicios sociales desbordados, escuelas infantiles insuficientes, copago farmacéutico y un largo etcétera no pueden soportar que el dinero público se desvíe continuamente a los intereses del mismo negocio particular. Si Cámara quiere inmolarse delante de los jueces los ciudadanos no vamos a seguirle".
