"La alegría del Evangelio en la Vida Consagrada", bajo este lema, y coincidiendo con la solemnidad de la Presentación del Señor, la Iglesia celebra en este fin de semana la Jornada de la Vida Consagrada. El lema escogido para este año está en plena sintonía con la primera exhortación apostólica del Papa Francisco, Evangelii gaudium, publicada el domingo 24 de noviembre, solemnidad de Jesucristo Rey, en la clausura del Año de la Fe.
“La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús”. Estas son las primeras palabras de la exhortación apostólica del Papa Francisco. Entre los que se encuentran con Jesucristo están de modo especial las personas consagradas, cuya vocación (consagración, comunión y misión) se entiende plenamente desde el encuentro personal con Jesucristo pobre, casto y obediente, a quien siguen más de cerca y con radicalidad evangélica.
La alegría de los miembros de vida consagrada nace de Dios, que es la fuente de la verdadera alegría. La alegría en la vida consagrada procede de la fe, que a su vez proviene de la acogida de la Palabra de Dios. “El anuncio de la Palabra crea comunión y es fuente de alegría. Una alegría profunda que brota del corazón mismo de la vida trinitaria y que se nos comunica en el Hijo (...). Según la Escritura, la alegría es fruto del Espíritu Santo (cf. Gál 5, 22), que nos permite entrar en la Palabra y hacer que la Palabra divina entre en nosotros trayendo frutos de vida eterna” (cfr.Benedicto XVI, Verbum Domini, 123).
Con motivo de esta jornada, el Obispo de Cartagena presidirá mañana domingo la Eucaristía en la S.I. Catedral, a las 12:00 horas, con los religiosos y religiosas de la Diócesis de Cartagena.