Rafael Sánchez afirma que el PP continúa con sus ejercicios de propaganda, "tratando de ocultar que la reserva de 400 hm 3 sigue suponiendo una quebradero de cabeza para los agricultores murcianos"
El coordinador regional de UPyD, Rafael Sánchez, ha manifestado su perplejidad por las "grandes celebraciones y el ataque de "éxito" que el PP sigue manifestando tras la firma del Memorándum del trasvase Tajo Segura, y que hoy se ha escenificado en el palacio de la Moncloa, con la presencia del presidente Valcárcel junto al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y los presidentes autonómicos de Extremadura, Castilla La mancha, Valencia y Madrid.
Sánchez ha señalado que el PP publicita la foto de hoy en La Moncloa como un nuevo ejercicio de propaganda, "tratando de ocultar que la reserva de 400 hm 3 sigue suponiendo una quebradero de cabeza para los agricultores murcianos". Así ha subrayado que "la propaganda" sobre el tema del agua "le ha funcionado al PP durante los últimos años, pero ha llegado a su fin, los populares han perdido toda su credibilidad en este tema".
El coordinador de la formación magenta ha insistido en que la reserva de 400 hectómetros sigue siendo una "losa" para épocas de sequía, "que puede suponer que no llegue ni una gota de agua".
Además, Rafael Sánchez ha recordado que el PSOE tampoco tiene "demasiada credibilidad" en el tema del agua, adoptando posturas enfrentadas en Castilla La Mancha y la Región de Murcia, "porque la propuesta del Gobierno de Barreda era cerrar el trasvase Tajo-Segura en el año 2015". Y recuerda "que en estos momentos, están manteniendo discursos opuestos, según se digan en una comunidad o en otra".
Del mismo modo, ha resaltado que en el trasfondo de todo este debate también está el hecho de que hay que consumir los 160 hm3 de agua desalinizada, que son capaces de producir la red de desalinizadoras construidas dentro del programa "Agua para siempre", del Gobierno socialista de Zapatero y su ministra Cristina Narbona. Y ha añadido que lo que no puede ser, desde luego, es que "sean los consumidores del agua potable e industrial de la CHS los que tengamos que pagar ahora", y hacer frente a las amortizaciones de la plantas, debido a la también "ausencia de criterio del anterior Gobierno socialista en políticas sobre materia de agua".