Hasta el momento se han esclarecido tres delitos, aunque la operación continúa abierta

La Benemérita ha contado con la colaboración de la Policía Local de Lorca

La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco del 'Plan contra el robo en viviendas', ha desarrollado, en colaboración de la Policía Local de Lorca, la operación 'MASLUZ' que ha culminado con la detención de los tres integrantes de un grupo criminal dedicado a cometer sustracciones en viviendas haciéndose pasar por instaladores de empresas de último recurso.

Hasta el momento se han esclarecido tres hechos delictivos cometidos en la pedanía lorquina de Ramonete, aunque no se descarta su autoría en otros delitos, ya que se trataba de una banda itinerante con movilidad por la Región y provincias limítrofes.

Agentes de la Benemérita y de la Policía Local iniciaron la investigación tras detectar la comisión de varios robos en viviendas, en los cuales sus autores se hacían pasar por instaladores o inspectores de empresas de suministros de gas y energía con el objetivo de ganarse la confianza de las víctimas, acceder a los domicilios sin inconvenientes y poder transitar sin problemas por el inmueble hasta sustraer dinero en efectivo, joyas y otros efectos de valor.

Modus operandi

El grupo criminal desmantelado estaba integrado por tres jóvenes que seleccionaban víctimas residentes en zonas rurales y de edad avanzada, algunas de ellas incluso con movilidad reducida, a las que engañaban fingiendo pertenecer a empresas de suministros que realizaban inspecciones para llevar a cabo su objetivo: la sustracción de todo tipo de efectos de valor de las viviendas.

Con la excusa de revisar la instalación de fluido eléctrico accedían a todas las estancias de la vivienda y aprovechaban el descuido de los propietarios para hacerse con dinero y joyas principalmente, llegando a registrar armarios y cajones del inmueble. En otras ocasiones se hacían pasar por instaladores de gas.

En algunos de los hechos cometidos por el grupo, los propietarios intentaron frustrar el robo, pero los autores ignoraron los requerimientos de las víctimas para que abandonaran la vivienda, por lo que también se les atribuye la presunta autoría del delito de allanamiento de morada.

Una vez identificados los integrantes del grupo se estableció un dispositivo de búsqueda que ha culminado durante los últimos días con la localización y detención de los tres componentes del grupo, como presuntos autores de los delitos de hurto y allanamiento de morada.

El análisis de la información obtenida durante la investigación ha permitido determinar que los ahora arrestados componían un grupo delictivo radicado en Lorca y que actuaban tanto en la Región como en provincias limítrofes.

Hasta el momento se han esclarecido tres delitos de hurto y allanamiento de morada, aunque la investigación continúa abierta y no se descarta la participación de los arrestados en otros hechos delictivos.

Detenidos

En la operación, los agentes han detenido a los tres integrantes de la banda, como presuntos autores de los delitos de hurto y allanamiento de morada, que responden a la identidad de:

- español, de 34 años y vecino de Lorca.

- español, de 32 años y vecino de Lorca.

- español, de 23 años y vecino de Lorca

Los arrestados poseen antecedentes policiales por la comisión de hechos delictivos similares.

Los detenidos y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Lorca (Murcia).

Consejos para evitar este tipo de hurtos y estafas

No abra ni deje entrar al interior de su vivienda a personas desconocidas.

Compruebe su identidad llamando al número oficial de la empresa para la que dicen trabajar, nunca al que ellos traten de facilitarle, podría haber un cómplice al otro lado de la línea.

No crea todo lo que dicen, especialmente si tratan de impresionarles con trajes, maletines o documentos oficiales.

Si por su situación personal necesita realizar algún trámite con entrega de dinero o firma de documentos, hágalo cuando esté presente una persona de confianza.

Los estafadores se personan en el domicilio de la víctima vestidos con mono de trabajo y presentándose como trabajadores de la empresa instaladora de suministros como gas, electricidad u otro servicio y que vienen a realizar una revisión de la instalación. Aparentan realizar varios trabajos técnicos; normalmente, se limitan a cambiar un trozo de manguera del gas u otra obra menor. Finalizado el trabajo extienden una factura en la que cobran por los servicios no realizados.