Bajo el título, "¿Se rompe España?", el coordinador regional de la formación magenta, Rafael Sánchez, y los concejales portavoces de UPyD en varios de los ayuntamientos de la Región de Murcia, Rubén Juan Serna, Miguel Sánchez, Encarna Hernández y José Luis Ros Medina, conversaron durante la tarde de ayer sobre nacionalismos, corrupción, regeneración democrática, Europa y empleo, entre otros temas de actualidad.

La primera intervención la realizó el concejal y portavoz de UPyD en el Ayuntamiento de Murcia, Rubén Juan Serna, que habló acerca de los nacionalismos y de cómo estos surgen en el siglo XIX, haciendo una visión no desde el punto de vista político actual, sino desde el punto de vista histórico. Para ello realizó una distinción entre los primeros nacionalismos que surgieron en el siglo XIX, como movimiento ideológico y el nacionalismo actual en Cataluña o el País Vasco.

Rubén Juan Serna comentó que el nacimiento de los nacionalismos en el siglo XIX surge "frente a un sistema político" donde en la Edad Media y en el Antiguo Régimen "había un estado dirigido por un Rey y la Iglesia". Pero a raíz de la Revolución Francesa, nace un movimiento en diferentes países de Europa que "apelan en muchos casos a lo común, como la lengua, raza y trayectoria como pueblo", frente a un enemigo o persona que oprimía, en este caso el Rey, la Iglesia o un Dictador. Y esto, según Serna, es lo que le diferencia de los actuales nacionalismos, "ya que el actual intenta revertir ese carácter idiomático, de trayectoria común, de pueblo arraigado a unas tradiciones", pero que al fin y al cabo "lo que ocultan son intenciones políticas e intenciones económicas, además de tapar una corrupción intrínseca, que intentan maquillar, sobre todo en épocas de crisis, frente al resto de España".

Rubén Serna continuó expresando que el antiguo nacionalismo "nada tiene que ver con el actual disgregador y no aglutinador". "Tenemos que remontar esa falacia del nacionalismo catalán que apela a que es una víctima frente a un Estado".

En relación a la pregunta ¿se rompe España?, el portavoz magenta en el Ayuntamiento de Murcia declaró que piensa que no, "pero desde luego si no se pone freno, o no se educa correctamente a las nuevas generaciones, estos movimientos cada vez van a ser más fuertes y correremos el riesgo de tener un conflicto dentro de nuestro propio país, que dificulte y que haga mucho más complicado nuestra evolución como estado".

Por su parte, y en el segundo turno de intervenciones, Miguel Sánchez, concejal y portavoz de UPyD en el Ayuntamiento de Caravaca, se centró en hablar de la crisis en España, donde distinguió entre la crisis financiero económica y la crisis institucional, política y "si me apuras moral", donde profundizó más ampliamente para determinar que "nos encontramos en la sociedad de la picaresca", donde existen, obviamente, políticos corruptos, con partidos políticos que "tapan al corrupto", "aspecto que no sucede en UPyD, donde se incluyen medidas para evitar esto, como es el caso de que los imputados no puedan estar en listas electorales".

Además, Miguel Sánchez se centró en el poder judicial, señalando que "los jueces en España han estado repartiéndoselos tanto el PP como el PSOE durante la democracia", pero que, sin embargo, UPyD determina que "los jueces deben ser independientes".

También el portavoz de la formación magenta en Caravaca señaló que, una de las medidas para atajar la crisis sería la limitación de los mandatos políticos, "para que los políticos sólo pudieran estar ocho años en cargos de responsabilidad".

Para finalizar, Sánchez se dirigió a los asistentes al acto para pedirles que "no voten a un partido político que tenga en sus filas a corruptos y delincuentes", y por eso "UPyD quiere ser diferente y desea con fuerza cambiar las cosas, con un sistema de cortapisas y cortafuegos que hace bastante complicado que un corrupto pueda militar en este partido".

A continuación, la portavoz y concejal de UPyD en Molina de Segura, Encarna Hernández, se refirió al futuro de nuestro país como "irremediablemente unido al futuro de la Unión Europea". De esta forma, Hernández insistió en que este sentimiento de pertenencia, a la patria, la existencia de una identidad colectiva fuerte, densa, "es algo que se supone al Estado nación, y que la Unión Europa, ese macroEstado que queremos construir no tiene".

Así, la concejal magenta planteó una cuestión muy importante, y es si se puede romper Europa a raíz de esta crisis económica y política. Hernández dejó patente que el proyecto europeo se basaba fundamentalmente en resultados, en lograr un apoyo instrumental de los ciudadanos (época de bonanza económica), pero, todo esto "se ha quebrado con la crisis, y Europa ya no tiene ni resultados que vender, ni una identidad europea fuerte detrás por la que los europeos sintamos que tenemos un destino común o problemas comunes".

Evidentemente, matizó Hernández, "la integración europea no ha estado a la altura de estas expectativas: integración política y económica incompletas; falta de legitimidad democrática de las decisiones que se toman entre Estados, al margen del Parlamento Europeo, respuesta lenta e ineficaz, y sin prisma social a los problemas".

Por otro lado, Encarna Hernández, recordó que se acercan unas elecciones europeas claves, que las debemos afrontar bajo una idea fundamental: "Europa solo será lo que esperamos de ella", con más Europa, con menos protagonismo para los ombligos, con más integración, con más cesión de soberanía para ser eficaces a la hora de enfrentarnos a los problemas, juntos, con más participación ciudadana, y por supuesto con una "toma de decisiones más democrática, que coloque al Parlamento Europeo como el centro de la voluntad popular de los ciudadanos europeos".

Y en este aspecto, expresó su preocupación de que "Europa se llene de políticos que no creen en Europa y trabajen para destruirla", citando la información de que el Frente Nacional, el partido ultraderechista y antieuropeo de Marine Le Pen, ganaría las elecciones europeas en Francia según las encuestas. Para Hernández, "éste es el gran error de las elecciones europeas", que los partidos políticos "no hayan sido capaces de hacer campañas en las que expliquen su idea de Europa", y ahora, estos partidos "que utilizan el antieuropeísmo de forma oportunista van a sacar tajada".

Para finalizar su intervención, la portavoz de UPyD en Molina de Segura, señaló que una Europa dividida "será insignificante en el mundo"; con estados nación, obsoletos, incapaces de hacer frente a los retos económicos y políticos de este siglo XXI. "Necesitamos una España fuerte, pero no seremos nada sin una Europa también fuerte, y más unida".

El siguiente en participar fue el concejal portavoz de UPyD en San Pedro del Pinatar, José Luis Ros Medina, cuya intervención giró en torno a la "enfermedad que es la corrupción política" y la "medicina que es la regeneración democrática" y que es lo que "nosotros nos hemos planteado que puede acabar con esta situación de absoluta decadencia política que tenemos hoy en día".

José Luis Ros mencionó que la corrupción política se ha desarrollado más notablemente en los últimos años, "pues se están detectando muchos más casos de corrupción". Y puso ejemplos "sangrantes" como el de Rafael Blasco, hasta hace poco tiempo portavoz del PP en la Asamblea Valenciana, también consejero de Cooperación, "cuando otorgaba las subvenciones de cooperación para construir un hospital en Haití, se dotaba a sus amigos y se dotaba él mismo para comprar pisos en Valencia".

El concejal magenta en San Pedro del Pinatar habló de la corrupción de "una forma más sutil", o de actos que "son corrupción" y la ley no refleja que lo sean, "como los enchufes". En esta dirección, dijo que "son muy difíciles de detectar", y expuso dos ejemplos: el primero de ellos el ex presidente de Andalucía, Manuel Chaves que "tiene tres hermanos trabajando en la Junta de Andalucía". El segundo de ellos, el expresidente de la Diputación y del PP de Ourense José Luis Baltar, que cuando dejó de ser presidente "puso a su hijo para que heredara la presidencia de la Diputación" y al que "la Fiscalía le acusa de contratar a 95 personas, entre las que se encuentran familiares y miembros del Partido Popular". Todo esto denota "una auténtica falta de respeto hacia la ciudadanía".

Igualmente, José Luis Ros también mencionó "otra forma sutil" de corrupción, "la compra de su sillón" y recordó a dos exministras socialistas, por un lado Bibiana Aído con los trabajos en su Ministerio sobre la "elaboración de un mapa de inervación y excitación sexual en clítoris y labios menores; aplicación en Genitoplastia", que costó la friolera de 1.445.000 euros a los españoles, y a Leire Pajín por otro, "a la que ya todos conocemos de sobra, socióloga y con 23 años la diputada más joven de España". Ambas exministras, una de Igualdad y la otra de Sanidad, "trabajaron para comprarse un sillón", ya que gracias a las subvenciones que facilitaron cuando eran ministras, ahora se encuentran en la actualidad trabajando en Nueva York, una como asesora especial de la ONU Mujeres (Bibiana Aído) y la otra como asesora en el Organismo Panamericano de Salud (Leire Pajín). "Ninguna de las dos demostró ser grandes ministras para lograr posteriormente el cargo que ocupan, ganando más de 10.000 euros, limpios de polvo y paja, al mes".

Otra de las formas de corrupción que ha indicado Ros es "la mentira", como los casos de Zapatero y Rajoy, con temas de crisis económica, rescate y subida del IVA. Así como la mentira en los CV, "muy socorrida por algunos".

Pero, también es corrupción política, continúa José Luis Ros, "las cajas de ahorro que han costado a los españoles 40.000 millones de euros", "las empresas públicas, que tienen 55.000 millones de euros de deuda", "las diputaciones que nos cuestan 6.000 millones de euros al año" y "los asesores".

José Luis Ros mencionó algunas de las propuestas que UPyD tiene para evitar todas estas formas de corrupción, como "la independencia del poder judicial y la independencia de las cajas de ahorros".

Para terminar, Ros Medina esclareció que piensa que España se rompe si "no sacamos a toda esta basura que tenemos en las instituciones políticas", y animó a todos a "intentar hacer cosas para que no se rompa España y para intentar que cambie la situación política".

La última persona en intervenir fue el coordinador de UPyD, Rafael Sánchez, que destacó que la España de las Autonomías ha sido un importante y gran logro, "pero tampoco podemos dejar de ver las disfuncionalidades que su desarrollo está generando", especialmente "a raíz de la ruptura del consenso que supusieron los Estatutos de tercera generación a partir del Estatuto Catalán de 2006".

En este sentido, Sánchez indicó que el Estado de las Autonomías es el resultado de una improvisación permanente. "Es un modelo híbrido e indefinido de Estado descentralizado con rasgos federales, confederales e incluso centralistas". La consecuencia, continúa Sánchez, es que "España soporta muchos de los inconvenientes de un Estado federal, como la complejidad administrativa territorial y las disparidades legales", sin ninguna de las muchas ventajas de los diversos modelos federales vigentes en Estados Unidos, Canadá, Australia, Alemania, Suiza, Austria y otros países. "El federalismo bien desarrollado aporta una administración pública más eficiente y una descentralización del poder político acorde con los principios democráticos".

El coordinador de la formación magenta manifestó que un modelo federal simétrico "es la fórmula más adecuada para la complejidad y heterogeneidad de España", un país, sigue Sánchez, "de larga tradición descentralizada y diferencias territoriales relevantes de todo tipo, desde lingüístico-culturales e históricas hasta económicas y puramente geográficas".

Para finalizar, Rafael Sánchez comentó que la propuesta de UPyD es un Estado fuerte "con competencias exclusivas, descentralizado en comunidades autónomas con la misma capacidad legislativa e iguales competencias y con el mismo sistema de financiación, basado en la responsabilidad fiscal".