El sindicato, sin embargo, asegura que hay todavía amenazas sobre las que el Gobierno no puede mirar para otro lado.
El sindicato ha considerado muy positivas las declaraciones de Ramón Aguirre, Presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ante sede parlamentaria en las que ha reconocido la deuda de 518 millones de euros que el Estado tiene contraídos con Correos por la prestación del Servicio Postal Universal correspondiente a los años 2011, 2012 y 2013 y que están recogidos en el proyecto de ley de los PGE 2014, una de las reivindicaciones históricas del sindicato. Además, en la comparecencia ha negado la existencia de plan alguno para privatizar Correos y ha confirmado el respeto a los acuerdos y compromisos firmados con los agentes sociales.
A pesar de considerar convenientes y oportunas estas declaraciones, el sindicato ha mostrado sus reservas hacia las amenazas latentes que el operador va a tener que afrontar para las que va a ser necesaria voluntad política y negociadora que eviten la agonía del operador público. Por ello, CCOO exige al Gobierno que además de las formalidades verbales pugne por reconducir el proyecto de ley de la factura electrónica por el impacto negativo que puede tener en la empresa pública y por ende en el empleo, y denuncia las grandes ventajas que dicho proyecto tiene para las empresas pero no para los usuarios.
Otra de las amenazas es el expediente abierto a Correos por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia en la que se pretende equiparar a usuarios beneficiarios del servicio postal con los operadores privados que lo prestan en contra de lo establecido por ley y que provocaría abrir una parte de la red a los privados a bajo precio. En esta línea, exige que se regularicen la adjudicación de contratos de las administraciones a operadores privados para evitar que se ofrezcan contratos a operadores que los han incumplido y han sido sancionados.
CCOO seguirá exigiendo al Gobierno un plan de financiación anual por la prestación del Servicio Postal Universal que permita a Correos crear planes a largo plazo e invertir en modernización e internacionalización y considera positivo la ampliación de Correos al país vecino, mediante la compra de una paquetera o empresa que permita ampliar el mercado postal.
A punto de concluir la vigencia del actual Convenio y Acuerdo, el sindicato ha apremiado a la empresa a la apertura de negociación de la nueva regulación laboral de los 55.000 trabajadores y trabajadoras con derechos y empleo de calidad, nunca con devaluación laboral y salarial.