La secretaria de Cultura del PSRM, Teresa Marín, criticó que el 44 Festival de Molina de Segura haya arrancado sin que se sepa nada del Centro Regional de Artes Escénicas, a pesar de que se presentó en septiembre de 2008 como el mayor centro de investigación de las artes escénicas.

El presidente Valcárcel llegó a decir entonces que estaba llamado a convertirse en referente internacional basado en la investigación, desarrollo e innovación en el campo de las artes escénicas. "Sin embargo, se ha quedado reducido, como muchas otras iniciativas del Consejero Cruz, a un espacio meramente virtual, donde el autobombo y el espectáculo han sido las señas de identidad de la política cultural de este consejero".

Marín señaló que, tanto desde el Grupo Municipal socialista de Molina de Segura, como desde la Asamblea Regional, a través de la diputada Regional Esther Clavero, se han pedido explicaciones solicitando incluso la comparecencia del consejero para que informara sobre las razones de la paralización del proyecto, "pero la realidad a día de hoy es que empieza un año más el Festival de Molina sin saber nada del faraónico proyecto, donde se han gastado alrededor de 800.000 euros en el contrato de redacción del mismo, sin atisbar ni de lejos la posibilidad de que este Centro se convierta en una realidad".

El "modelo Cruz"

En su opinión, el proyecto es "un claro ejemplo del modelo cultural defendido e impuesto por el consejero Cruz, donde el hecho cultural ha sido convertido en consumo cultural meramente contemplativo, imponiendo una visión utilitarista de la cultura como propaganda política, y sin tener en cuenta ni la rentabilidad social ni la cultural, despreciando así la participación activa y crítica de los murcianos y las murcianas".

"Un modelo donde el anuncio de una inversión equivalía a la finalización de la misma, como tristemente ha pasado en Molina, no solamente con el Centro de Artes Escénicas, sino también con el proyecto Scriptorium presentado, para ser iniciadas las obras en 2009,como un proyecto sin precedentes en España, y que contaría con una residencia para escritores, cafetería para tertulias, una importante librería, una sala de usos múltiples (biblioteca, talleres literarios, etc.) y para ser la sede de la Editora Regional. Dos macroproyectos para Molina, convertidos hoy en ciencia ficción", insistió.

Ante mentiras como éstas muchos murcianos y murcianas nos preguntamos hasta cuándo esta Región va a tener que estar sufriendo esta nefasta gestión, hasta cuándo vamos a tener que soportar una política cultural condenada a morir por inanición por la nula capacidad para proteger y fomentar la cultura, así como por la total inactividad de la Consejería", finalizó.