Rafael Sánchez dice que "aunque la propaganda del Gobierno lo niegue", sí incluyen recortes y subidas de impuestos
El coordinador regional de UPyD, Rafael Sánchez, ha realizado una valoración inicial de los PGE para 2014, cuyo proyecto ha sido presentado hoy en el Congreso de los Diputados por el Ministro de Hacienda. Sánchez ha afirmado que estos presupuestos "no contemplan la reformas que España necesita y se resignan al estancamiento", por lo que ha puesto en duda "que sean los de la salida de la crisis". En este sentido, ha criticado que los PGE no dan respuesta ni a las necesidades de España ni a las de la Región de Murcia.
En cuanto a las inversiones del Estado en la Región, que sufren una disminución del 27 % respecto a los de 2013, el coordinador de la formación magenta ha señalado que habrá que ver el desglose, "pero esos 300 millones de euros parecen claramente insuficientes para abordar inversiones tan necesarias para la Región como la autovía del Altiplano (A – 33), la finalización de la variante de Camarillas, la autovía de Zeneta o todas las obras de aproximación del AVE a la Región".
Rafael Sánchez ha censurado que el Gobierno defienda que en su proyecto presupuestario no hay recortes de gasto cuando el colectivo de los empleados públicos y de los pensionistas sí los van a sufrir, unos viendo como sus sueldos se congelan y los pensionistas con su poder adquisitivo recortado, pese al aumento del 0,25 por ciento que experimentarán sus pensiones. "Esto son recortes puros y duros", ha recalcado.
Y en cuanto a la subida de impuestos, ha insistido en que "no es cierto que no vayan a haber subidas en el próximo ejercicio", ya que la subida del IRPF era temporal, "pero se consolida en 2014 al igual que la subida del IBI y del IVA", y sobre este último, se aumenta el porcentaje algunos servicios sanitarios y los actos notariales, del 10 al 21 %.
Del mismo modo, ha afirmado que lo más preocupante es el riesgo de que esta estrategia del Gobierno "fracase" una vez más porque, según ha apuntado, los objetivos fundamentales eran controlar el déficit público, que "parece que no hay manera de bajar", y la deuda pública, que previsiblemente llegará al 96 por ciento del PIB a finales del presente año.
Frente a todo esto, las alternativas de UPyD pasan por acometer de una vez, y tras seis años de crisis, la reforma de las administraciones públicas, por llevar a cabo una reforma fiscal, aún pendiente, y por incrementar la lucha contra el fraude.