Un representante del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) del Gobierno argentino visitó esta semana la Región de Murcia para comprobar de primera mano el sistema de producción y certificación de plantas de vivero de cítricos en la Región.
Norberto Ángel, ingeniero responsable del Centro de Incremento de Material de Cítricos Certificados, ubicado en la estación experimental del INTA en San Pedro (Argentina), recorrió durante dos días viveros de cítricos situados en el Valle del Guadalentín y el Campo de Cartagena especializados en la producción de material vegetal en cultivo hidropónico. Dicha técnica utiliza como soporte de las plantas distintos sustratos orgánicos, como fibra de coco y turba, lo que evita la utilización de suelo. De esta forma se consigue mejorar la calidad y sanidad del sistema radicular y acortar los períodos de producción de plantas en vivero.
El representante argentino alabó el grado de tecnología alcanzado por los viveros de cítricos de la Región, así como el esquema de certificación de plantas español. Expresó que los avances apreciados en su visita servirán de ejemplo para el establecimiento de un sistema similar en su país.
El director general de Industria Agroalimentaria y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, destacó que la producción en vivero de cítricos "alcanza ya el millón de plantas en la Región de Murcia, con un valor aproximado de cinco millones de euros". Resaltó asimismo que en la última década "ha proliferado la implantación de variedades protegidas, cuya selección ha sido realizada por centros de investigación y particulares, mediante un proceso de selección y saneamiento."
Los citricultores que adquieren este tipo de plantas deben pagar un royalty que repercute en el obtentor. De esta forma se protege la propiedad intelectual de la obtención y se recupera la inversión realizada en el proceso de selección.
Planta certificada
García Lidón apuntó que el sector productor de plantas de vivero de cítricos se instauró en la década de los 70 y actualmente es "un referente mundial". Añadió que "los responsables de la política agrícola en España apostaron entonces por la obtención de material vegetal de gran calidad morfológica y fitosanitaria, eliminando gran cantidad de microviveros ilegales que propagaban material de dudosa calidad".
Este cambio en la producción viverística citrícola estuvo motivado por la proliferación del virus de la tristeza de los cítricos, enfermedad que llegó a ocasionar grandes pérdidas en plantaciones de toda la geografía nacional. Con el sistema de planta certificada se asegura que el material vegetal que se pone a disposición del agricultor está exento de ésta y otras virosis.