En el registro de la finca se ha desmantelado un invernadero clandestino con más de un millar de plantas de marihuana
Habían manipulado la instalación eléctrica de la finca
La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado durante los últimos meses la denominada operación 'RANCHO', dirigida a la lucha contra el tráfico de drogas, que se ha saldado con la desarticulación de un grupo criminal integrado por cinco personas de un clan familiar, asentado en una finca de Fortuna y dedicado a esta tipología delictiva.
En el registro domiciliario efectuado en la sede de la organización, los agentes han desmantelado un invernadero clandestino de cultivo de marihuana con más de un millar de plantas en plena producción. Además se ha incautado gran cantidad de marihuana y hachís dispuestos para su inminente distribución, y dispositivos para el cultivo y la manipulación de la droga, como elementos para la regulación de la temperatura, ventilación, hidratación e iluminación, balanzas de precisión y un equipo informático.
Las actuaciones se iniciaron el pasado mes de mayo, cuando agentes especializados en prevención de la seguridad ciudadana detectaron que, a través de un inmueble de considerables dimensiones, se estaban distribuyendo grandes cantidades de hachís y marihuana en localidades de la zona oriental de la Región.
Fruto de las primeras pesquisas practicadas por la Benemérita, la línea de investigación se centró en una finca de unos 2.000 metros cuadrados ubicada en el término municipal de Fortuna, en la que supuestamente se cultivaba la marihuana y se manipulaba el hachís para, finalmente, comercializarlos a otros distribuidores de las localidades limítrofes.
Medidas de seguridad con videocámaras y hachís bajo tierra
El grupo criminal organizado utilizaba la finca como base de operaciones para llevar a cabo el cultivo, secado de plantas y su posterior manipulación y distribución, además de como almacén de vehículos utilizados y de material empleado en el cultivo y transporte de la droga. La sede de la organización contaba con varias medidas de seguridad, entre ellas circuito cerrado de televisión. Además habían modificado la instalación eléctrica del inmueble para evitar altos consumos de energía.
Una vez obtenidos todos los indicios necesarios, la Guardia Civil desarrolló la fase de explotación de la operación con la entrada y registro, previa autorización judicial, de la vivienda que utilizaba la banda. En el lugar se detuvo a sus cinco componentes, integrantes de un clan familiar, y se incautó gran cantidad de sustancias psicotrópicas en diferentes fases de cultivo, así como útiles empleados para el tráfico de drogas.
Entre la droga intervenida se encuentran cuatro kg. de hachís que fueron hallados por la Benemérita bajo tierra, en un agujero practicado en la finca objeto del registro.
Clan familiar dedicado al tráfico de drogas
La operación ha permitido la desarticulación de la banda delictiva y la detención de sus cinco integrantes, como presuntos autores de delito contra la salud pública (tráfico y cultivo de drogas), identificados como:
- cabecilla de la red, español, de 60 años y vecino de Fortuna.
- español, de 35 años y vecino de Santomera.
- española, de 60 años y vecina de Fortuna.
- española, de 29 años de edad y vecina de Fortuna.
- español, de 46 años de edad y vecino de Santomera.
Tres de los arrestados poseen antecedentes policiales
Efectos intervenidos
En el inmueble utilizado como núcleo de la organización criminal, los agentes han desmantelado un invernadero clandestino con 1.150 plantas de marihuana en plena producción, 43 recipientes con cogollos de esta sustancia preparados para su distribución, dos Kg. de marihuana en fase de secado y cuatro Kg. de hachís dispuesto para su manipulación y distribución.
Asimismo, se han incautado todos los útiles necesarios para el cultivo y manipulación de la droga, como elementos de calefacción, ventilación, iluminación, hidratación y riego, básculas de precisión para el manufacturado de las dosis y un equipo informático.
Los detenidos, efectos recuperados y diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Cieza, que ha ejercido la dirección judicial de la operación.