El coordinador regional de UPyD, Rafael Sánchez, ha reclamado al Gobierno regional "que deje de dar rodeos" y que sea transparente para informar a los ciudadanos sobre lo que ocurre realmente con Corvera. Por eso ha exigido que "Valcárcel aclare de una vez" cuando se va a inaugurar el nuevo aeropuerto y deje de dar continuos cambios de fecha, "algo que ha provocado que la credibilidad del Gobierno regional esté bajo cero". En ese sentido ha puesto en duda que Corvera se pueda inaugurar en el verano de 2014, teniendo en cuenta, además, la gran cantidad de trámites necesarios para la entrada en funcionamiento de un aeropuerto.
El coordinador de la formación magenta se ha referido a las continuas dudas que surgen a diario entre todos los "actores" que intervienen en la puesta en marcha de Corvera, tras la informaciones aparecidas de nuevo en prensa en las que el consejero de Obras Públicas, Antonio Sevilla, manifestaba que tenía previsto presentar hoy en el Consejo de Gobierno, su propuesta para rescindir definitivamente el contrato del aeropuerto de Corvera con la concesionaria que lidera Sacyr, y cuya decisión definitiva se ha aplazado hasta el próximo viernes. Además ha señalado que la rescisión del contrato con Aeromur, aunque cuenta con el aval del Consejo Jurídico, "tiene el aspecto de ser, fundamentalmente, una estrategia más para ganar tiempo".
Del mismo modo, ha señalado que el hecho de que no esté claro el papel de AENA en la gestión de un aeropuerto que no es de la red estatal y las posibles indemnizaciones que reclamará por el cierre de San Javier, de más de 70 millones de euros, "suponen dificultades añadidas que no aclaran para nada la apertura".
Sánchez considera que es incomprensible que unas inversiones tan importantes, como los más de 200 millones de euros avalados por el Gobierno regional del PP para Corvera, y los 65 millones de euros para la segunda pista de San Javier y otros 10 en la terminal, ejecutado con el Gobierno del PSOE, se hayan realizado, sabiéndose como se sabía, que la existencia dos aeropuertos civiles separados por 35 kilómetros era un disparate y un despilfarro. "Ambas administraciones se ignoraron y siguieron actuando como si no existiese la otra".
"Todo ha sido un verdadero despropósito, un desprecio al sentido común y a los ciudadanos y un derroche de dinero público. Era imprescindible que hubiesen llegado a este acuerdo hace años; PP y PSOE deberían asumir y reconocer ahora su irresponsabilidad".