El consejero de Presidencia, Manuel Campos, resaltó hoy, durante los actos de conmemoración de la Policía Local de San Javier, en honor a San Gregorio Magno, la "vocación de servicio" de los agentes del cuerpo de la Policía Local, y subrayó que, en concreto en San Javier, los 70 efectivos del cuerpo atienden las necesidades de más de 32.000 ciudadanos que residen en la localidad, convirtiéndose en "pieza angular de la garantía y tutela de los derechos de los ciudadanos".

En su intervención, el consejero elogió a los miembros de la Policía Local del municipio que, como integrantes del cuerpo, asumen un "compromiso profesional fundamentado en valores sólidos, que deben llevar a cabo con prudencia y fortaleza, valiéndose de una excelente preparación".

Asimismo, indicó que la necesidad de velar por la seguridad ciudadana "nace de una voluntad de estabilidad y respeto", con el objetivo constante de "progresar en un marco socialmente justo" y que, con dicho fin, el Gobierno regional implantó el Plan de Seguridad Ciudadana de la Región de Murcia, "que ha permitido alcanzar en una década una mejora sustancial de la seguridad ciudadana en todo el territorio regional". Con ese propósito y al amparo del Plan, la Comunidad Autónoma ha realizado una inversión, en el periodo 2006-2011, que asciende a más de 89 millones de euros.

La implantación del Plan Regional de Seguridad Ciudadana permitió, en virtud del convenio suscrito con el Ayuntamiento de San Javier, la incorporación a su plantilla de 20 nuevos efectivos.

Con motivo del 125 aniversario de Santiago de la Ribera, el acto finalizó con un sentido homenaje a los miembros de la Policía Local fallecidos, en el que se destacó su entrega y sacrificio en su labor de servicio a los demás.

San Gregorio Magno

San Gregorio Magno fue el sexagésimo cuarto Papa de la Iglesia católica entre 590 y 604 y en su Pontificado se distinguió por su oratoria, política tolerante, administración atinada, interés misionero en Inglaterra y España y tacto en la reforma del clero y la liturgia.

Nacido en Roma hacia el 540, de familia noble y cristiana, fue nombrado prefecto de Roma en 573 y fundó seis monasterios en sus tierras de Sicilia y otro en su palacio del Celio, que dedicó a San Andrés y donde él mismo vistió el hábito benedictino.