La Consejería de Presidencia ha constituido un grupo de profesionales de todos los recursos especializados de la red regional de Atención a víctimas de violencia de género, con la finalidad de elaborar un protocolo de Predicción del Riesgo en este colectivo, adaptado a las características de estos recursos, validado y consensuado en base a la experiencia de los profesionales que trabajan en este área en la Región.

La creación de este protocolo responde a la necesidad de valorar el riesgo de las víctimas y de sus hijos e hijas. Esta iniciativa se enmarca dentro de la estrategia seguida por la Consejería de Presidencia de fomentar la detección precoz y la evaluación de riesgo de violencia de género.

La valoración del riesgo será un instrumento para diseñar con mayor precisión el programa de actuación, teniendo en cuenta las necesidades de protección y el punto de comunicación entre los profesionales en la estrategia de prevención de cada caso.

"Del análisis de los datos sobre asesinatos por violencia de género, se desprende que la mayoría de las mujeres asesinadas son víctimas silenciosas que no han pasado por el sistema judicial o policial", explicó el titular de la Consejería de Presidencia, Manuel Campos.

Así, el grupo de trabajo, que se desarrollará a lo largo de todo el año, reunirá a representantes del dispositivo de atención telefónica urgente para mujeres maltratadas 1-1-2, Centro de Emergencia, casas de acogida, piso tutelado, red regional Cavi y la Unidad de Atención psicológica a menores, todos ellos recursos especializados en la atención integral a la persona afectada.

Prevención, estrategia básica contra la violencia de género

Más del cincuenta por cien de las personas que sufren la violencia de género no perciben adecuadamente el riesgo al que están expuestas, según datos que se desprenden de los estudios realizados al efecto. "Esta distorsión de la realidad las sitúa en una posición de mayor vulnerabilidad frente a su agresor", señaló Campos.

Es, por ello, que "los profesionales de recursos especializados tienen la obligación, no sólo de apoyar a las víctimas en el proceso de superación de la situación de violencia que viven o han vivido, si no de enseñarles a tomar conciencia de su propio riesgo, a cómo éste puede variar y a cómo autoprotegerse y pedir ayuda, como estrategias preventivas básicas en la intervención en materia de violencia de género", concluyó el consejero Manuel Campos.