El responsable de Agricultura del Grupo Parlamentario Socialista, Manuel Soler lamentó que la nueva política agraria común no prevea el reparto de fondos para el sector hortofrutícola y los viñedos. Soler denunció que el Partido Popular "solo beneficia a los grandes terratenientes, dejando el reparto de la nueva PAC de manera que un perceptor pueda cobrar casi medio millón de euros".
El diputado socialista considera que se ha perdido una oportunidad para que el viñedo y las frutas y hortalizas murcianas puedan participar en el reparto del pago único de la nueva política agraria común.
Esta fue una de las máximas reivindicaciones de la Región de Murcia ante el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que el ministro Arias Cañete no ha tenido en cuenta. "Una vez más queda patente el poco peso que el Gobierno regional tiene ante la Administración central en las cuestiones que son de mayor calado para los murcianos, como ocurre con el agua, las energías renovables y ahora el reparto de los fondos comunitarios, cuestiones en las que salimos descalabrados".
El parlamentario socialista explicó que el hecho de que las frutas y hortalizas formaran parte del reparto era una aspiración del sector agrícola y de la propia Consejería, pero en las negociaciones llevadas a cabo en la Conferencia sectorial, celebrada el pasado jueves, se acordó que estos productos no participarán en el reparto de los fondos correspondientes al pago único.
Manuel Soler añadió que la Unión Europea autoriza a los países miembros a limitar la cantidad máxima que puede recibir cada perceptor; "sin embargo, en nuestro país el Partido Popular beneficia a los que más tienen, dejando el reparto de manera que un solo propietario pueda acaparar casi medio millón de euros, cuando la mayoría de los representantes de los agricultores solicitaron que el tope máximo se situara en una cifra no superior a 150.000 euros.
Manuel Soler recordó finalmente que tanto el ministro Arias Cañete como nuestro consejero Cerdá se comprometieron a conseguir que la nueva PAC contemplara la defensa de los agricultores ante productores de países no comunitarios y ante las grandes superficies. "A pesar de la gran importancia que estas dos medidas tienen para las frutas y hortalizas, el Gobierno español no ha conseguido el objetivo", concluyó.