Salvador Martínez considera que, pese a ser importante que se refuerce la vigilancia de este enclave medioambiental, tal y como ha anunciado la Comunidad Autónoma tras las múltiples peticiones socialistas, urge iniciar estos trámites para garantizar la pervivencia de los espacios protegidos
El secretario de Turismo del PSOE de Cartagena, Salvador Martínez, considera que se han perdido casi 3 años en los que Isla Grosa y su Farallón, zona de especial protección de aves (ZEPA), han quedado al margen de la debida protección y vigilancia por parte de la Comunidad Autónoma. "Durante este tiempo su enclave marino también ha sufrido los problemas derivados de la pesca furtiva y el descuido en la vigilancia de las importantes praderas de posidonia oceánica allí situadas debido a la falta de regulación de las actividades subacuáticas y la navegación dentro del perímetro de seguridad, en una zona que ahora sí, la Comunidad considera importante por sus fondos y con frágiles valores naturales".
Martínez también propone que se cree una zona de protección marina conjunta que podría denominarse 'reserva marina Islas Hormigas e Isla Grosa'. "Estamos hablando de un espacio protegido y calificado por expertos de "único" por la calidad de sus fondos y la presencia de especies, de enorme valor turístico y que permitiría un aprovechamiento sostenible y mantenido en el tiempo en beneficio de todos, incluidos los pescadores artesanales, con enorme proyección turística para el Mar Menor en general y los municipios de Cartagena y San Javier en particular".
Los socialistas califican de "error imperdonable" que la Comunidad Autónoma haya decidido abandonar durante estos últimos años en manos de los furtivos un espacio marino como éste y no haya regulado la actividad pesquera, además de no haber desarrollado una mínima acción de vigilancia desde que se decidió no renovar el convenio y custodia con la empresa pública Tracsa, "decisión que ahora se ha demostrado equivocada y contraproducente para los intereses públicos".
Por último, Salvador Martínez considera "imprescindible en la actual coyuntura la declaración de reserva marina de la zona comprendida por la Isla Grosa, su Farallón, así como la zona de seguridad que rodea este enclave marino, para garantizar el cumplimiento estricto de los objetivos de la reserva y que asegure en el futuro la pervivencia de los espacios marinos protegidos, poniéndose en valor sus valiosos fondos de posidonia oceánica, el gran número de especies marinas y los restos arqueológicos recuperados en el Bajo de la Campana".
