Juan Belda curaría ayer 28 kilómetros en algo más de 5 horas de marcha en la que era su cuarta jornada de camino a pie hacia la plaza de toros de Las Ventas de Madrid. El murciano acortó el trayecto respecto a las tres primeras jornadas, ya que el cansancio comienza a hacer acto de presencia y es necesario medir y dosificar las jornadas.
Belda contó con las compañía del matador manchego Sergio Serrano que acompañó al de Fortuna en su travesía por la ciudad de Albacete. Posteriormente fue el matador de toros murciano Rafaelillo el que visitaba a Juan cuando éste se encontraba descansando a primera hora de la tarde. Rafaelillo quiso mostrar su apoyo al murciano con el que compartió un buen rato de charla.
Las molestias musculares comienzan a manifestarse, por lo que un fisioterapeuta visitó a Belda en un área de servicio de La Gineta y atendió al murciano antes de pasar la noche en su tienda de campaña en este mismo punto.