La diputada regional socialista Teresa Rosique, recordó que, hace un año, a finales de mayo de 2012, la Consejería de Sanidad anunció que estaban elaborando un Código de Buen Gobierno, basado, según dijeron, en los principios de rendición de cuentas, transparencia y gestión eficiente. La Consejería prometió "luz y taquígrafos" sobre temas claves como son la rendición de cuentas de los recursos públicos, transparencia, resultados de salud y gestión eficiente. La redacción de dicho código estaba tan avanzada que según dijeron estaría acabado en 15 ó 20 días.
"Este Código, según explicaron a través de medios de comunicación, permitiría saber la tasa de infecciones hospitalarias en los hospitales de la Región, los porcentajes de mortalidad, cómo y en qué se gasta el dinero cada centro de salud u hospital, si los resultados en Murcia en determinadas cirugías o tratamientos son o no mejores que en otras comunidades autónomas, o si la sanidad regional cuenta con mejores o peores medios que las autonomías vecinas para la atención de determinadas patologías, datos a los que podrían acceder todos los ciudadanos", señaló Rosique.
"Pero, un año después, nada se sabe de dicho Código y, lejos de poner en marcha los objetivos que fueron anunciados, existe una más que palpable falta de transparencia incluso con informaciones que ya existen en la web del Servicio Murciano de Salud", añadió.
Para la diputada socialista, las listas de espera son un claro ejemplo de ello. Y la Consejera de Sanidad se niega a dar cuenta en la Asamblea Regional del insostenible incremento que se ha producido en un año del número de personas que superan los tiempos máximos de espera para una intervención quirúrgica o para primera consulta de especialista como consecuencia de los recortes en Sanidad.
La propia publicación de los datos de las listas de espera no cumple con los tramos establecidos en el Decreto 25/2006, que establece que los tiempos máximos de espera para una intervención quirúrgica es de 150 días y el SMS los da a partir de 180 días; igual pasa con los tiempos máximos para primera consulta que son de 50 días y los dan a partir de 60.
Las conclusiones aparecidas en medios de comunicación del informe sobre lo sucedido con Juana Vidal son otro ejemplo de falta de transparencia y rendición de cuentas, según Rosique. "Culpar a la enferma, a la víctima, de lo sucedido, cuando con ella habían incumplido las obligaciones que tenían con los tiempos máximos, después del desenlace que ello ha tenido, es realmente escandaloso. Está claro que dicho informe busca eludir responsabilidades en vez de aportar luz y transparencia sobre este caso", señaló.
"Hemos pedido, a través del Grupo Parlamentario Socialista, copia del expediente de Juana Vidal, y esperamos que la Consejería no demore más su remisión. Vamos a pedir también explicaciones en la Asamblea Regional a la Consejera de Sanidad sobre el prometido Código de Buenas Prácticas y su aplicación, solicitando para ello su comparencia", finalizó.