El Archivo General de la Región de Murcia, dependiente de la Consejería de Cultura y Turismo, ha recibido los fondos documentales del poeta y escritor de Bullas Alfonso Carreño.
El director general de Bienes Culturales, Francisco Giménez, firmó con sus herederos la donación de los documentos que constituyen su archivo personal, "con el fin de que puedan ser consultados por quienes deseen profundizar en el conocimiento de uno de los poetas y literatos murcianos del siglo XX", explicó Giménez.
Con la entrega de este fondo documental al Archivo General de la Región de Murcia "se abre una nueva etapa para el estudio de su obra", destacó el director general de Bienes Culturales. La labor de difusión de sus libros, realizada hasta el momento por Chema de Celis, Lucho Miquel, Juan Carlos Aránguiz, Louis Bourne y Antonio Domínguez Rey, miembros de la Asociación de Amigos de Alfonso Carreño, será completada por nuevas aproximaciones.
En Murcia ya le han dedicado su atención José Luis Molina y Francisco Javier Díez de Revenga, "digno prólogo de lo que será un trabajo de reconocimiento para todos aquellos que se muestren interesados en rescatar de su ausencia una palabra necesaria", apuntó Giménez.
La donación ofrecida ahora por sus hijos Mencía y Fabio y por su viuda Jutta Müther brinda la oportunidad de asistir como testigos a la creación laboriosa de unos poemas labrados con el tesón de un poeta perfeccionista.
Alfonso Carreño nació en 1932. Con su libro Huésped en la materia (1979) su voz poética cobró una fuerza y originalidad que le valieron el reconocimiento de escritores contemporáneos pertenecientes a generaciones anteriores (Carlos Edmundo de Ory y Carlos Bousoño) y a la Generación del 50 (Claudio Rodríguez), a la que Carreño pertenece por edad y por trayectoria estética. En Francia, donde participó en los encuentros de la fundación Royamont, su obra obtuvo el sincero elogio de poetas como Bernard Noël y Fernand Verhesen. Éste último tradujo algunas de sus composiciones. En París se publicó una breve antología de su obra con el título Envers de l'enfance.
Desde su muerte en Murcia, en 1988, se le han tributado homenajes en Madrid, en París, en Manzanares y en Bullas, su pueblo natal. Su obra ha aparecido en antologías de poesía hispánica y en algunas de las más prestigiosas revistas especializadas dentro y fuera de España. Con carácter póstumo se publicaron sus tres últimos títulos: La deshora del alba (1989), Dormitorio de cosechas (1990) y El tránsito en su huella (1999). Recientemente la editorial Tres Fronteras publicó una antología de Alfonso Carreño titulada 101 poemas. La obra presentaba una selección de poemas realizada por la Asociación de Amigos de Alfonso Carreño y contaba con un entrañable prólogo de Carlos Edmundo de Ory.