Una vez más el presidente Valcárcel, dejando la tijera en manos del vicepresidente   Bernal, apuesta por el modelo de ajuste duro que ha demostrado sobradamente su inutilidad y que solo servirá para hundir más a la Región en el espiral de recesión y autodestrucción en el que la tienen instalada las políticas neoliberales que sumisa y suicidamente aplica el gobierno regional.

El nuevo Plan no lo es de contención del gasto sino de agresión a los empleados públicos, que ven de nuevo golpeadas sus condiciones de trabajo y retribuciones. Si rechazo, y solo rechazo, merece la decisión de recortar de nuevo las pagas extras de los ya muy castigados empleados públicos; preocupación, y solo preocupación, nos merece la indeterminación que pesa sobre cuales sean las partidas y programas en que acabe recayendo el recorte de 35 millones adicionales. El área pública de CCOO se teme que quienes finalmente se ven afectados sean programa de atención a la diversidad, a la dependencia, a los servicios sociales o a la discapacidad. Y supone una nueva amenaza para el empleo público y su calidad.

Mención aparte merece la previsión de ingresos: nuevos anuncios de ventas de patrimonio público, lo que lleva al portavoz del área pública, Pedro Manuel Vicente a comentar: "Se han ganado el derecho a publicitarse como liquidaciones por derribo. Esta actitud descapitaliza a la CARM y nos avisa de un futuro peor". El último puntal de este "novedoso" plan los constituyen nuevos impuestos, en una Región a la cabeza del fraude fiscal, CCOO le augura el mismo éxito recaudador que a otros impuestos similares anteriores, dado el actual contexto de recesión económica y caída acelerada del consumo.

Desde CCOO repudiamos abiertamente esta nueva agresión a los intereses de los trabajadores de la región, dictada desde el gobierno central para cumplir los mandatos de la troika. En palabras de Pedro Manuel Vicente: " Este sindicato llama a todos los empleados públicos, y al conjunto de la ciudadanía a expresar su repulsa de estas medidas y de la alocada política económica que está llevando al país al despeñadero, secundando las movilizaciones laborales y cívicas de las próximas fechas".