Desde el Club de Deportes La Manga, colaborador de la gestión del Centro Deportivo Playa Paraíso, queremos denunciar el abandono de las Salinas de Marchamalo, ubicadas en la zona del Mar Menor. Dichas Salinas se encuentran dentro del LIC (Lugar de Importancia Comunitaria), espacios abiertos e islas del Mar Menor, además de formar parte de ZEPA(Zona Especial de Protección para las Aves) y ZEPIM (Zona Especialmente Protegida de Interés para el Mediterráneo). Las Salinas de Marchamalo es un espacio lleno de vida aunque el abandono desmedido por parte de las autoridades competentes hace que se estén secando por falta de agua. Por este motivo, incluso, está desapareciendo su singular biodiversidad, entre la que destaca la fauna mediterránea que vive o invernan en este lugar, incluidas numerosas especies de aves acuáticas y marinas como los flamencos, tarros, archibebes hasta el peculiar 'fartet', además de otras especies que utilizan estos lugares como zona de descanso en sus migraciones entre Europa y África (Chorlito carambolo, faralopoco picofino o picogrueso).
Entre la flora mediterránea de este paraje singular abandonado por las autoridades destaca el tomillo, el romero, el palmito o el esparto. Además cabe resaltar el interés ecológico de este enclave, que proporciona una situación ideal para el desarrollo y el estudio de numerosos procesos ecológicos y que además ofrece un alto nivel de méritos para la conservación. Hay que tener presente que las salinas tradicionales ofrecen valores socioculturales y etnográficos ligados a un aprovechamiento tradicional primario, dignos de conservación y mantenimiento. Por otro lado, y aunque no menos importante, este tipo de ecosistemas presentan un elevado potencial para la investigación y suponen un importante recurso para la interpretación y educación ambiental. Las Salinas de Marchamalo están ubicadas en la costa y por ello hay un fuerte interés socioeconómico enfocado hacia recursos turísticos y no a la actividad salinera.
Naturaleza sí, hormigón no
Las Salinas de Marchamalo llevan sin ser explotadas y sin extracción de sal desde el año 1994, ya que la empresa concesionaria de la explotación no está cumpliendo con lo pactado con la Comunidad Autónoma de Murcia. El abandono hace que se encuentren en un estado avanzado de desecación y la poca agua que mantienen, resulta insuficiente para el mantenimiento de los procesos ecológicos y la conservación de la biodiversidad. La perdida de esta industria, ha potenciado que se acumulen sales y sedimentos nocivos, que al no ser retirados diezman los recursos naturales de la zona. Se necesitan tomar medidas urgentes que garanticen la recuperación y mantenimiento de las salinas, aumentando, como primera medida, el caudal de los humedales, para que las aves acuáticas puedan volver a nidificar en ellos. Las Salinas de Marchamalo se mueren y hay culpables de esta situación. Los vecinos de la zona pedimos que las autoridades competentes tomen las medidas urgentes necesarias para salvar este enclave.