El responsable de Economía y Hacienda del Grupo Parlamentario Socialista, Alfonso Navarro manifestó que el informe emitido por el Tribunal de Cuentas, revela que el Gobierno regional ha estado gestionando durante estos años, ajeno a la situación de crisis en la que estábamos inmersos de lleno. Navarro indicó que el Gobierno regional ha mostrado "un problema de incapacidad de gestión y una auténtica falta de previsión, además de una temeridad que ha provocado que se agravara el aumento de la deuda financiera y del gasto corriente".

El diputado socialista señaló que el Tribunal de Cuentas "vuelve a sacarle los colores a la Comunidad Autónoma", ya que critica con intensidad las modalidades de financiación de infraestructuras públicas, a través de sociedades instrumentales, manifestando la ausencia de información sobre el efecto de estas operaciones en el endeudamiento de la Administración regional.

Este es el caso, concretamente, de grandes infraestructuras como los hospitales de Cartagena y Mar Menor, la de Totana-Mazarrón, el aeropuerto de Corvera y la autovía del Noroeste. Además, el citado informe resalta en la contabilización del pago de la autovía del Noroeste una partida inapropiada en el capítulo de familias e instituciones sin fines de lucro, cuando debería aparecer en el capítulo VI, de inversiones reales.

Apunta, por otra parte, a la incertidumbre sobre el sostenimiento de la planta desaladora de Escombreras, insistiendo en la necesidad de la toma de decisiones para mejorar su rentabilidad.

Alfonso Navarro denunció la opacidad en la información que concierne a los gastos plurianuales en las grandes infraestructuras y su aportación a una deuda "que constituye cada vez una bola más grande y que evita cualquier otra inversión de carácter productivo".

Otra de las críticas del Tribunal de Cuentas es sobre las deficiencias de los procedimientos administrativos de los contratos, precisando que debieran ser más concretos y establecer criterios de adjudicación y asignación de puntos en los baremos, que se atuvieran a los principios de publicidad y transparencia.

Este informe vuelve a insistir en la falta de rendición de cuentas de diversos consorcios, o en la rendición de cuentas fuera de plazo de 22 fundaciones y 23 consorcios.

El Tribunal de Cuentas destaca, asimismo, el incremento de la deuda financiera que se eleva un 15 % en 2008 y un 80% en 2009, al mismo tiempo que reseña el incumplimiento del compromiso de la Administración regional en lo concerniente a sociedades mercantiles.

El citado informe señala con rotundidad, el incumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria durante años 2008, 2009 y 2010 y recomienda la necesidad del cumplimiento del objetivo de estabilidad fijado a la Comunidad, instándole a que agilice las medidas que se planteaban en el Plan de Reequilibrio presentado en mayo de 2012.

Navarro reprochó que "la Administración regional no ha sido consciente de la gravedad de la situación en la que nos encontrábamos y ha incumplido reiteradamente sus propios planes de reequilibrio financiero".

Por último, entre otras muchas conclusiones y recomendaciones, insiste el TC en la necesidad de agilización de los trámites y actuaciones para la reestructuración del sector público, reduciendo el número de fundaciones, consorcios y otras entidades en las que participa.

Alfonso Navarro subrayó que "el Gobierno regional no supo actuar cuando los ingresos empezaron a caer en picado y siguió diseñando presupuestos como si nada pasara. Haciendo una previsión de ingresos imposible, a tenor de la realidad en que ya nos encontrábamos. Tampoco tuvo en cuenta que cada día que pasa, el pago de la deuda contraída nos cuesta 2 millones de euros".

Concluyó que el informe del Tribunal de Cuentas está plagado de referencias a debilidades, ausencias de control, faltas de firmas, carencias documentales, imprecisión en los contratos, anomalías y ausencia de control financiero.