La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) sigue estudiando las medidas a tomar para hacer frente a futuras inundaciones en la comarca del río Guadalentín. Una de los proyectos más importantes es el de la presa de la rambla de Lébor, que, a tenor de las consecuencias de la riada de San Wenceslao del pasado 28 de septiembre, resultaría fundamental para laminar las avenidas en el municipio de Totana. Con el fin de estudiar su posible construcción, el presidente de la CHS, Miguel Ángel Ródenas, ha visitado hoy la zona acompañado de la alcaldesa totanera, Isabel María Sánchez, regantes de esa área y un equipo de técnicos del organismo de cuenca.
Ródenas e Isabel María Sánchez han aprovechado para repasar el impacto general de las inundaciones de septiembre en el municipio, ya que la CHS está realizando un informe sobre el comportamiento de las aguas durante esta avenida. Totana, junto al resto de localidades del Valle del Guadalentín, sufrieron las peores consecuencias de uno de los fenómenos tormentosos más graves de los que se tiene constancia en la cuenca del Segura.
Por otro lado, la visita también ha servido para tratar con los regantes de Totana los planes previstos para la consolidación del riego tradicional en la comarca. El presidente de la Confederación se ha reunido con los agricultores, les ha informado de los pasos que está siguiendo el organismo de cuenca y ha escuchado sus peticiones.