El director general de Regadíos y Desarrollo Rural, Julio Bernal, se reunió ayer con miembros de la Comunidad de Regantes 'Embalse del Argos' para informarles de las ventajas de modernizar la zona regable de dicha entidad, que abarca 1.000 hectáreas y cuenta con 1.100 comuneros.

El Consejo de Ministros del pasado 30 de noviembre aprobó el Plan de Mejora y Modernización de los Regadíos de las Comunidades de Regantes reguladas por el Embalse del Argos, que contempla una inversión de 11 millones de euros, cofinanciados en un 70 por ciento con fondos europeos FEDER, a ejecutar a través de la Sociedad Estatal SEIASA. La citada Comunidad de Regantes tendría que aportar el 15 por ciento de la financiación.

El director general destacó que "en estos momentos de crisis es difícil conseguir una financiación de esta envergadura". Por ello, animó a los más de 200 asistentes a la reunión a "meditar adecuadamente sobre los aspectos técnicos expuestos y a apostar por la consolidación de sus tierras de cara al futuro, mediante este proyecto".

El responsable autonómico recordó a los regantes la necesidad de decidirse lo antes posible, pues, dijo, "este proyecto tiene una previsión de ejecución de unos dos años, y los fondos europeos que cofinancian las actuaciones deben estar plenamente justificados y pagados antes del 31 de diciembre de 2015".

Bernal respondió a los argumentos de los miembros de la asociación Ardevas, contrarios al Plan de Modernización, que "las tierras de Calasparra van perdiendo valor por el abandono de la huerta tradicional, como consecuencia de los bajos rendimientos de una agricultura atrasada, la elevada tasa de edad entre los comuneros y la falta de relevo generacional".

Destacó asimismo que "más del 85 por ciento de las zonas de regadío de la Región han contemplado actuaciones de modernización que les permiten optimizar sus recursos hídricos, mejorando sus rendimientos productivos y revalorizando sus tierras".

Por su parte, la Comunidad de Regantes se comprometió a volver a exponer el proyecto en Asamblea General, que ya lo aprobó en su día, y a volver a someter la aprobación del mismo a la decisión mayoritaria de los comuneros, de acuerdo con sus estatutos.