La secretaria de Infraestructuras del PSRM, María José Lajarín, considera que el anuncio por parte la Consejería de Obras Públicas de que se van a restablecer ahora -después de que se retirara la subvención del Ayuntamiento- las líneas de buhobús en el municipio de Murcia forma parte de un nuevo capítulo de la constante rivalidad Cámara-Valcárcel "a través de sus sparring Iniesta y Sevilla".
"¿Cómo es posible que hace tan sólo tres meses se aprobara por parte de la Comunidad un plan de recorte de servicios de autobús de las dos concesiones que tiene Lat-Bus en esas mismas zonas, que afectaba a más del 35% de los servicios, y que ha supuesto un ERE a 94 trabajadores, y, ahora, basándose en la existencia de una importante demanda, prometen crear 7 líneas nocturnas?", se preguntó.
"¿ Y desde cuándo el Consejo de la Juventud tiene competencias municipales y autonómicas en materia de transporte público?", añadió Lajarín, que le recordó al PP que "quienes han luchado por la puesta en funcionamiento de este servicio han las Juventudes Socialistas".
Qué condiciones
Para la responsable socialista, es muy importante que nos cuenten a los ciudadanos las condiciones pactadas, "especialmente que nos expliquen cuáles son los autobuses van a prestar el servicio, no vaya a ser que los 37 interurbanos que tienen que renovar nos los quieran imponer con 'nocturnidad'".
"Los ciudadanos tenemos derecho a saber si éstas son concesiones nuevas o una modificación de las existentes anteriormente, y si es que, por los plazos que cuentan, no piensan sacarlas a información pública para que puedan concursar otras empresas que quizá ofrezcan un servicio mejor", señaló.
Pedanías sin servicio
María José Lajarín preguntó al alcalde de Murcia "si no piensa hacer nada al respecto, después de que hayan quedado sin servicio los habitantes de La Arboleja, Javalí Viejo, Javalí Nuevo, La Ñora, Barriomar, San Pío X, Zeneta, San José de la Vega, etc.". Y es que, para la responsable de Infraestructuras socialista, "Latbus está acostumbrándose a dejar de prestar servicios como medida de presión para satisfacer sus pretensiones, y la Administración no sólo le deja hacer, sino que, con sus silencios y falta de acción, parece animarla".
"Los ciudadanos no podemos estar sometidos a este descontrol, sin saber si mañana alguien la va a tomar con la línea de bus que nos lleva al trabajo, al médico o a estudiar. No podemos tener un transporte público "de locura". Y mientras tanot, como siempre, Varcárcel está permitiendo que seamos los murcianos los que paguemos sus platos rotos", finalizó.