El coordinador regional de UPyD, Rafael Sánchez, ha puesto en duda que las cifras de partida para la elaboración de los Presupuestos de la CARM para 2013 sean muy realistas. Así se ha referido al desfase existente entre la previsión de decrecimiento regional del 0,5 por ciento para 2013, anunciada ayer por el vicepresidente Bernal, y las estimaciones de caída de PIB para la economía española, estimada por diferentes organismos nacionales e internacionales, que están alrededor del 1,5 por ciento. "No parece creíble que la economía murciana vaya a estar en 2013 casi un punto mejor que la media española, lo que hace que las grandes cifras del Presupuesto regional tengan un punto de partida poco probable" ha indicado Sánchez.
En este sentido, Rafael Sánchez cree que esta circunstancia obligará a modificar el Presupuesto "lo que no es bueno para la Región ni para la credibilidad de su economía. No parece muy aconsejable que un presupuesto tenga que ser modificado "casi a las primeras de cambio", tal y como sucedió con el de la CARM en 2012".
Sánchez ha subrayado que "estos presupuestos nos anticipan más recortes y más rebajas de la calidad de servicios para los ciudadanos en sanidad, educación, dependencia y servicios sociales."
También ha señalado que reconocer que la cifra de paro, tal y como ha estimado Bernal, puede llegar en 2013 al treinta por ciento en la Región, deja en evidencia todas las políticas del PP en estos 17 años de Gobierno y nos sitúa ante una situación dramática para muchos miles de ciudadanos
Así ha indicado que "estos recortes que ahora padecemos son el producto de unos años en los que no habido una política de eficiencia y austeridad y sólo a última hora, cuando han saltado todas las alarmas, se han tomado algunas medidas que ya son insuficientes".
Sánchez ha indicado que "en buena parte, esto ha ocurrido porque el Gobierno regional no hizo en los años de bonanza lo que cada uno de nosotros suele hacer con las finanzas de su casa: ser previsor, tener prudencia a la hora de gastar, no gastarlo todo y, fundamentalmente, no gastar lo que no se tiene o se duda de poder pagar. Ahora se recogen los "frutos" de unas alegrías presupuestarias insostenibles".